España ha bajado la guardia frente al sida, critican especialistas de la CE y afectados

España ha bajado la guardia frente al sida, justamente en el momento en que la epidemia se ha hecho más virulenta y cuando aparecen consecuencias no esperadas , entre ellas la posibilidad de convertirse en un foco de tuberculosis resistente a los tratamientos disponibles. Europa "observa con atención" -eufemismo de preocupación"qué hacen las autoridades sanitarias españolas para abordar esta grave cuestión", dijo ayer André Baert, responsable del Pro grama Biomédico de la CE, en el II Congreso Nacional del Sida que se celebra en Bilbao. La Administración recibió ayer un varapalo por parte de ponentes y organizaciones por no hacer un esfuerzo suficiente en la prevención de la enfermedad.

De 560 enfermos de sida aquejados también de tuberculosis estudiados en cinco países europeos, de los cuales el 80% son españoles, se ha observado resistencia a algún medicamento contra el bacilo en un 11% de los casos, y en un 5,5% esa resistencia afecta a varios fármacos. Ésta es la primera conclusión del estudio multicéntrico dirigido por Juan González de la Hoz del Centro de Investigaciones Carlos III de Madrid, en el que han participado 20 hospitales españoles. Esta incidencia no representa aúriun problema de salud pública, según indicaron González La Hoz y Daniel Zulaika, presidente del congreso. Pero el problema no radica en la incidencia actual de la tuberculosis resistente, "la punta de un iceberg" según Baert, sino en el peligro potencial de extensión. Y ese peligro depende, según González La Hoz, de que se frene o no el crecimiento del sida. Hoy la mitad de los 17.000 enfermos diagnosticados de sida sufren tuberculosis y de ellos el 40% es tuberculosis pulmonar, única contagiosa.La tuberculosis resistente era ya un problema antes de la aparición del sida, y los países donde el bacilo estaba prácticamente erradicado, como EE UU, han visto resurgir estas cepas resistentes por la extensión entre los enfermos de sida.

En España no se ha observado aún ningún caso de tuberculosis resistente a todos los fármacos disponibles, según Juan Miguel Santamaría, de la Unidad de Infecciosos del Hospital de Basurto en Bilbao, pero en EE UU se han identificado ya tres cepas distintas totalmente resistentes, según investigación publicada hace unos días por el New England, que revela que en Nueva York el 33% de los pacientes de sida con tuberculosis presentan resistencia a algún fármaco y el 19% a varios de ellos. "El problema, es que si continuara aumentando la tuberculosis a causa del sida, las cepas resistentes podrían llegar a predominar sobre las que responden al tratamiento", precisó Rafael de Andrés del Instituto Carlos III.

Por la alta proporción de enfermos de sida y el elevado crecimiento de la epidemia, España es especialmente vulnerable. Los antecedentes de España en su actuación frente al sida y las toxicomanías abonan la preocupación. Y así lo expresó André Baert: "En 1983, España tenía seis casos de sida de los 232 declarados en Europa. Entonces la comunidad científica advirtió sobre la necesidad de adoptar medidas y en 1984 propusimos a España que adoptara un programa de prevención similar al que iban a aplicar otros países, pero las autoridades se negaron: 'España no tiene un problema de sida', dijeron. En 198T', prosiguió Baert, "España aprobó ese mismo programa, cuando ya tenía 624 de los 7.622 casos de toda Europa. Y cinco años más tarde España tiene 17.000 de los 75.000 casos declarados en Europa, la mayoría de los cuales se infectó hace 10 años. La infección progresa lenta pero inexorablemente y la prevención debe adoptarse por lo que pueda ocurrir dentro de 10 años", añadió Baert.

La crítica de Baert coincidió con la de varios ponentes : "Desde 1990, España ha bajado la guardia. Han disminuido los presupuestos, no se desarrollan programas preventivos y las organizaciones no gubernamentales tenemos que recurrir a créditos personales para no desaparecer", dijo Peio López de Muniaín, de la Federación de Comisiones Ciudadanas Antisida. "El programa del sida está paralizado y por no haber no hay desde hace nueve meses ni un responsable oficial", añadió.

Según Jordi Casabona, responsable del programa de sida en Cataluña. "La tuberculosis no es el problema principal, lo importante es que la infección del sida está estrechamente relacionada con el problema de la droga en España". Ése ha sido uno de los temas centrales de preocupación del congreso, el de la relación existente entre el sida y la toxicomanía. "Ustedes han descubierto por el sida que tienen un grave problema de drogas", dijo Baert.