Centrales y patronal pactan en Cataluña 42 medidas contra la pérdida de competitividad

La patronal y los sindicatos se han puesto de acuerdo en Cataluña sobre las 42 principales medidas que deben iniciarse para frenar la pérdida de competitividad de la industria. El acuerdo es fruto de dos años de trabajo y servirá para abrir la mesa industrial que se pondrá en funcionamiento en los próximos días con la presencia de la Generalitat. Se trata del segundo pacto de este tipo que se alcanza en España tras el que se firmó en Castilla-La Mancha hace seis meses. El acuerdo se ha plasmado en un documento con propuestas fiscales, laborales, tecnológicas y medioambientales para combatir la crisis.

Los sindicatos y la patronal echan de menos acciones microeconómicas en la política económica del Gobierno. Por eso, han acordado estas medidas que creen imprescindibles para detener la pérdida de competitividad. Sus propuestas están recogidas en un documento de 20 páginas.Las dos partes quieren dar solemnidad al pacto. El presidente de la patronal Fomento del Trabajo, Alfredo Molinas, y los secretarios generales de UGT y CC OO en Cataluña, José María Álvarez y José Luis López Bulla, se reunirán el próximo miércoles para firmar el acuerdo.

Una parte de las medidas propuestas requieren cambios fiscales o acciones de política industrial. Por eso, uno de los objetivos del acuerdo es implicar a las administraciones en el desarrollo de esas medidas. La Generalitat ya ha aceptado discutirlas y tras varios meses de compás de espera, el día 5 del pasado febrero el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, aceptó que su gobierno forme parte de la mesa industrial.

Reformas fiscales

Entre las medidas consideradas básicas para mejorar la competitividad están la reforma del impuesto de sociedades, el cambio del tratamiento fiscal de las fusiones entre pequeñas y medianas empresas y que las plusvalías no tributen cuando se vendan activos a los empleados de una empresa (véase cuadro).En aspectos industriales, se solicitan ayudas públicas para comarcas atrasadas y mejoras a la calidad del producto. Sobre este último punto el Departamento de Industria de la Generalitat ya tiene un programa de ayudas. Otras medidas son la mejora de la formación profesional, la agilización de los trámites para crear empresas y la mejora de los accidentes laborales.

Todos creen que el acuerdo acorta de antemano parte del camino que se debe recorrer antes de que se abran las negociaciones de la mesa industrial. El secretario general de la patronal Fomento del Trabajo, Joan Pujol, confia en que el documento sea "un buen punto de partida". "Hemos alcanzado un acuerdo global que es un punto de arranque y de debate", dice Josep Maria Rañé, secretario de acción sindical de UGT en Cataluña.

El pacto llega en un momento de pérdida de empleo industrial tras la integración en Europa. La menor competitividad es un hecho en una economía que representa luna quinta parte del producto interior bruto español y una cuarta parte de las exportaciones, y que pierde su propio mercado. La tasa de cobertura, que relaciona exportaciones e importaciones, cayó al 51,3% el año pasado. Las exportaciones, que crecieron el 10% en el primer semestre, se han frenado hasta el 2,41/6 en el último trimestre. La caída se ha producido pese a las dos devaluaciones de la peseta, que la han hecho un 11 % más competitiva frente a la mayoría de las monedas comunitarias.

Mejora de la inflación

Por el contrario, otro factor de competitividad, la inflación, se ha reducido mucho. Cataluña ha cerrado 1992 con el mismo aumento de precios que la media española (5,4%), cuando un año antes era 1,5 puntos superior.La crisis ha afectado al empleo industrial. Sólo en el metal, se han perdido en cinco años 55.000 empleos, informaron UGT y CC OO. En el último trimestre de 1992 había en Cataluña 390.650 parados, equivalentes al 13% de la población activa, una tasa más baja que la media del país, pero tres puntos mayor que la de los meses previos a la inauguración de los Juegos Olímpicos.