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Madríd se gasta 1.400 millones al año en tres sistemas de urgencia que no están coordinados

La vida de los casi cuatro millones de habitantes de la capital de España vale más que la del resto de la Comunidad. Si a un vecino de la Puerta del Sol le da un infarto enplena calle, ambulancias de tres colores pueden ponerle una camilla debajo en 11 minutos como media -y salvarle la vida incluso, si su corazón se parase camino del hospital-. Pero si a otro de Cercedilla le atropella un coche, puede ser un policía local el que conduzca la ambulancia del Ayuntamiento hasta la capital. En la capital se gastan1.400 millones al año en atención urgente. El dinero se reparte entre tres sistemas distintos que no tienen una cabeza única y que, por tanto. se superponen a veces.

Ana Alfageme

A dos pasos del entresijo de hierros en que se convirtió la marquesina del cine Bilbao, hace unos días, se reunieron más de 20 ambulancias de cuatro colores distintos: nueve con el letrero "SAMUR" (Servicio de Asistencia Municipal de Urgencia y Rescate); cinco blanquiazules con el dígito 061, del Insalud, y seis de la Cruz Roja. También se incorporaron varias ambulancias blancas, de las privadas.Cuando llegó una de las médicas dentro de una UVI móvil del 061, alertada desde el hospital Clínico, iban para la calle de Fuencarral otras tres UVI. La doctora avisó a tiempo, antes de que la calzada se hubiera llenado -literalmente- de sirenas que ya nada podían hacer. Todo estaba bajo control. Se habían trasladado 12 enfermos. Sobraron la mitad de los vehículos. Pero dos instituciones -Cruz Roja y SAMUR- se disputaron el haber llegado los primeros. Y también dos sistemas -SAMUR y 061- aseguran que sus sanitarios hicieron la evaluación inicial de los heridos, lo que se conoce como triaje. Todos aquellos coches podían haber sido enviados desde una sola central.

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A la catástrofe, a sus 6 muertos y a sus 11 heridos, se sumó a los pocos días una protesta de Cruz Roja, uno de cuyos vehículos fue desalojado para dejar una ambulancia SAMUR de apoyo a los bomberos y al personal municipal que allí trabajaba. El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, contestó a la presidenta local de Cruz Roja, Pilar García Peña -concejal socialista del Ayuntamiento-, diciendo que politizaba el suceso del cine Bilbao. Quizá si hubiese un mando único el enfrentamiento no habría ocurrido y las ambulancias sobrantes habrían estado en otro rincón de la ciudad, y prestando servicio.

Coincidencias

Catástrofes aparte, si a un vecino de la calle de Alcalá le da un infarto, alguna de las 11 UVI móviles -tres que el SAMUR tiene permanentemente en la calle y ocho del 061- puede trasladarle e incluso, si se le para el corazón, salvarle la vida con un aparato ad hoc llamado desfibrilador. Igual que a cualquiera de los 3.120.732 madrileños.

Y si es fin de semana, al batallón hay que añadir la Cruz Roja, que esos días saca tres ambulancias -con menos equipamiento que el SAMUR o el 061- con un médico y/o enfermero. Si a quien le falla el corazón es a un vecino de Móstoles-o al resto de las 830.000 personas que viven en Leganés, Alcalá de Henares, Pozuelo, Alcorcón, Getafe y Móstoles-, sus allegados pueden respirar. El 061 también llega.

Pero si a un ciudadano de Cercedilla le atropella un coche, puede ser un policía local el que le traslade a Madrid en la ambulancia del Ayuntamiento, que tiene la camilla y poco más.

En Madrid se han gastado en servicios de transporte urgente moderno -pueden tratar al enfermo mientras se le lleva al hospital- más de 191 millones de pesetas en los últimos tres años sólo en material, sumando los que el Ayuntamiento y el 061 invirtieron en ambulancias y equipamiento. Y luego, cada año, hay 1.394 millones que se gastan para que los tres sistemas de atención urgente de Madrid -Cruz Roja, SAMUR y 061estén funcionando y en la calle. Y eso que Cruz Roja emplea voluntarios.

Cada uno tiene una especialidad teórica: cuatro de cada 10 salidas de una de las UVI móvíles del 061 acabarán resolviendo un problema cardiovascular, un infarto, por ejemplo, en la misma casa del enfermo. Las 27 ambulancias del 061 -12 UVI móviles y 15 básicas- forman parte de un complejo sistema de urgencias que cuesta 3.500 millones al año y que empieza con una más del medio millón de llamadas que desde Madrid y otras seis grandes poblaciones del área metropolitana entran en la centralita del 061.

Si la cosa no es de cuidado, la operadora remite a uno de los centros de urgencia repartidos por la ciudad o envía un coche con un médico. Un accidente de tráfico, alertado generalmente por la Policía Nacional, lanza la UVI móvil, donde puede coincidir con una SAMUR. O con Cruz Roja, la veterana en la atención urgente, a quienes, cuatro de cada cinco veces, les avisa el 061.

La mitad de los 10. 114 viajes que realizaron las ambulancias de Soporte Vital Avanzado -parecidas a las UVI móviles- del SAMUR acabaron velando por la vida de un herido en accidente de tráfico en la ciudad. La mayoría de las veces les avisó la Policía Municipal.

Los que trabajan en los sistemas de emergencia -y, con su resquemores, también sus re ponsables- están de acuerdo en que hay que coordinar fuerzas para funcionar mejor, aun cuan do están comunicados por teléfonos cabeza-cola.La pregunta que resta es cuándo.

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Sobre la firma

Ana Alfageme
Es reportera de El País Semanal. Sus intereses profesionales giran en torno a los derechos sociales, la salud, el feminismo y la cultura. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora jefa de Madrid, Proyectos Especiales y Redes Sociales. Ejerció como médica antes de ingresar en el Máster de Periodismo de la UAM y EL PAÍS.

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