El policía de Cercedilla y el helicoptero

La vida de los casi cuatro millones de habitantes de la capital de España vale más que la del resto de la Comunidad. Si a un vecino de la Puerta del Sol le da un infarto en plena calle, ambulancias de tres colores pueden ponerle una camilla debajo en 11 minutos como media -y salvarle la vida incluso, si su corazón se parase camino del hospital-. Pero si a otro de Cercedilla le atropella un coche, puede ser un policía local el que conduzca la ambulancia del Ayuntamiento hasta la capital. En la capital se gastan 1.400 millones al año en atención urgente. El dinero se reparte entre tres sistemas distintos que no tienen una cabeza única y que, por tanto. se superponen a veces.Las ventajas de evacuar a un accidentado y atenderle de camino están claras: Rosa Bermejo, gerente del 061, asegura que desde que se implantó el sistema, en el área del hospital Doce de Octubre la mortalidad ha disminuido en un 7%, desde el 19% al 12%. Un especialista de este mismo hospital recalca la diferencia que hay entre recibir un enfermo al que le traen dos socorristas y e que le transfiere un colega: "Te da una información esencial sobre el estado del enfermo". José Luis Gilarranz, jefe del SA MUR, asegura que se rebaja la mortalidad en un 25%.Pero hay un millón de habitantes de la Comunidad que, en teoría, sólo tienen derecho a 10 ambulancias... y un helicóptero. Las ambulancias, dotadas de socorristas, son las que Cruz Roja ofrece a cambio de 31 millones que le paga el Insalud al año. Aunque hay más de 60 puestos de esta asociación humanitaria en la Comunidad. "El médico de la zona llama al centro coordinador de Madrid y se le manda la ambulancia de Cruz Roja", asegura Bermejo.

En otras ocasiones, la UVI móvil del 061 sale al encuentro de la ambulancia, y pasan al enfermo de un vehículo a otro. Eso lo suelen hacer, por ejemplo, en el Centro de Urgencias del Insalud en La Cabrera, a 60 kilómetros de Madrid, que cubre ocho pueblos de la sierra. El médico se monta con el enfermo en la ambulancia de Cruz Roja que viene desde Buitrago y en el camino se encuentran con la UVI. Uno de los médicos de guardia de este centro opina que sería maravilloso poder tener una UVI móvil en la puerta, que diese abrigo a una zona. Eso es a lo que aspira el 061.

El helicóptero es fruto de un convenio interinstitucional y en 1991 hizo 1.430 intervenciones, sobre todo en accidentes de tráfico, aunque también evacuó a enfermos. A veces ha actuado en Cercedilla. "Cuando hay un accidente aquí", dice Enrique Espinosa, el alcalde del pueblo -3.970 habitantes, a 59 kilómetros de Madrid-, "ponemos a un policía local al volante y mandamos la ambulancia municipal para Madrid y luego al Insalud no le cobramos ni un duro. Y si no es tan urgente, llamamos a la ambulancia concertada que está en Villalba, y que tarda 20 minutos como mínimo". Cercedilla, que llega a tener 40.000 habitantes en verano, según el alcalde, tiene que prescindir de uno de sus 10 policías y mandarle para Madrid en un coche que tiene poco más que la camilla.