_
_
_
_

Diputadas socialistas acusan a Sanidad de discrimar a las mujeres por no prevenir el cáncer de mama

Milagros Pérez Oliva

El cáncer de mama es la primera causa de mortalidad entre las mujeres. Prevenirlo es fácil -basta hacerse una mamografía periódica para comprobar si existe un tumor incipiente- y relativamente barato: un mamógrafo cuesta 10 millones de pesetas y puede revisar a 100 mujeres cada día. Prevenir el cáncer de mama depende, en consecuencia, de una decisión política: darle prioridad. Diputadas socialistas han presentado en el Parlamento catalán una interpelación en la que sostienen este punto de vista y acusan al Departamento de Sanidad de discriminar sanitariamente a la mujer en una cuestión en la que le va la vida.Parecida acusación puede formularse al resto de las administraciones españolas pues, a excepción de Navarra, que ha hecho, un plan de cribaje del cáncer de mama, las iniciativas emprendidas hasta ahora no pasan de pequeños proyectos piloto.

"Si los hombres murieran. de cáncer de mama, la mamografía sería una prueba rutinaria", afirma la diputada socialista Maite Utges, firmante de la interpelación. "En pocas patologías graves como ésta está tan clara la forma de hacer prevención. Y sin embargo, la ausencia de planes de prevención por mamografía provoca cada año la muerte de miles de mujeres que hubiera podido evitarse".

Entre cuatro y cinco mil mujeres mueren cada año en España por cáncer de mama, lo que representa una mortalidad del 50%, cuando éste es un tumor que, detectado precozmente, ofrece un índice de curación del 90% de los casos. "Si realizáramos una mamografía cada dos años a las mujeres de más de 50, reduciríamos la mortalidad en un 40%", afirma Miquel Prats, de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria.

Amargura de una escritora

Pocos meses antes de morir a causa de un cáncer de mama, la escritora Montserrat Roig expresó su amargura a un grupo de periodistas: "El sistema sanitario no puede dejar la prevención del cáncer de mama en manos de la propia mujer. No puede darle a la mujer la responsabilidad de salvar su propia vida con una simple palpación, porque no está preparada para interpretarla correctamente, y además muchos tumores son profundos y no se perciben al tacto".La mamografía, en cambio, es capaz de detectar un tumor de dos milímetros de diámetro. Cuanto menor es el tamaño, mejor es el pronóstico. "El índice de supervivencia es mayor y el tratamiento es también menos agresivo", afirma, Miquel Prats. La mortalidad por cáncer de mama aumenta desde 1985 un 2% anual, según Josep Maria Borrás, del Departamento de Sanidad Ue la Generalitat.

El eurobarómetro reveló que en España apenas un 12% de las mujeres tenían acceso a las mamografías, cuando el promedio de la Comunidad Europea es del 48%.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_