España necesita mejores sismógrafos para prevenir los terremotos, dice Krishna Sing
En España, la red de detección sísmica es muy pequeña, y los sismógrafos se saturan con los temblores moderados, según Shri Krishna Sing, profesor de la Universidad Autónoma de México y un destacado especialista en movimientos sísmicos. La falta de datos dificulta conocer las características de los movimientos y poder prevenir sus efectos, por ejemplo, en la construcción de edificios. "Son necesarios sismógrafos de banda ancha para estudiar el fenómeno a fondo", afirma.
Shri Krishna Sing lanzó esta advertencia la pasada semana, en Granada, en el Curso de Prevención Sísmica, organizado por el Instituto Andaluz de Geofísica y Prevención de Desastres Sísmicos (IAGPDS), con el objetivo de dar a conocer las características de la peligrosidad sísmica de Andalucía, estudiar la vulnerabilidad de los edificios ante las sacudidas y divulgar las recomendaciones para la prevención y protección ante los terremotos. Al curso asistieron expertos en movimientos sísmicos, arquitectos, técnicos y miembros de Protección Civil.En el curso se constató que Andalucía es la comunidad autónoma con mayor peligrosidad sísmica de todo el país, aunque sea de un riesgo moderado dentro del contexto mundial. La peligrosidad viene provocada, sobre todo, por la vulnerabilidad de un gran número de edificaciones que se construyeron hace años sin tener en cuenta las medidas sismorresistentes.
Pese a que en todas las nuevas construcciones esas normas se aplican, sobre todo en ciudades como Granada, históricamente la más afectada por los movimientos sísmicos, el país continúa careciendo de medios adecuados, para analizar el comportamiento de los terremotos. Con la falta de grandes sismógrafos, afirma Sing, "ahora no se sabe qué tipo de terremotos deben esperarse y, por tanto, cómo construir".
No se pueden predecir
"Ahora mismo no se pueden predecir los terremotos", indica el sismólogo, "porque se necesitan muchos más datos de los que aún carecemos. Pero sí se pueden predecir sus características, saber cómo serán los temblores y dónde se producirán. Eso ayudará para que se realicen construcciones antisísmicas".Sing pone como ejemplo el terremoto de México, que él vivió en 1985. "Sabíamos", comenta, "que iba a ocurrir un temblor. Pero en aquella época carecíamos de una red adecuada de sismógrafos y nos faltaban muchos datos. No sabíamos que el efecto iba a ser tan grave. Ahora un terremoto de este tipo ya no volverá a sorprendernos".
México es uno de los países que más rápidamente están evolucionando en cuanto al conocí miento de los movimientos sísmicos. Durante la conferencia que ofreció en Granada sobre La caracterización de la respuesta del terreno en movimientos fuertes, Shri Krishna Sing explicó que, a través del estudio detallado de terremotos pequeños, y mediante cálculos matemáticos puede tenerse un conocimiento aproximado de cuáles serían los efectos, en una determinada zona, de un temblor de mayor intensidad.
El sismólogo, experto en el efecto de sitio, es decir, en cómo afecta un seísmo a una zona concreta según el tipo de suelo que exista, advirtió del peligro que corren las ciudades asentadas sobre capas de sedimento, "y que son la mayoría, porque ese terreno es el más adecuado para la agricultura". Granada es un claro ejemplo de este tipo de ciudad.
"Un terremoto", explica Sing, "puede tener una determinada intensidad. Sus efectos disminuyen en un terreno rocoso, en un terreno duro, pero su onda aumenta enormemente cuando alcanza una capa sedimentaría, que es una zona blanda. En México, el sedimento puede llegar a amplificar hasta 500 veces por encima de lo esperado el efecto de un temblor".
Eso explica que muchos terremotos, cuyas previsiones no apuntaban grandes daños, como el de Lomaprieta, cerca de San Francisco, tuvieran enormes efectos. "Y es preocupante", dice Sing. De cualquier modo, analizando y estudiando todos los pequeños terremotos, podría saberse cómo serán los grandes.
