Croacia ocupa una estratégica presa en Krajina

El Ejército croata ocupó en la tarde de ayer la estratégica presa de Peruca, a unos 30 kilómetros al norte del puerto de Split. Los croatas pidieron la vuelta de los cascos azules para que asuman el control de la zona, según informó la televisión de Zagreb. Los combates entre las fuerzas croatas y serbias en Krajina, el enclave croata bajo la supervisión de los cascos azules de la ONU, se centraron ayer en la presa y central hidroeléctrica de Peruca, al sureste de Knin y la principal fuente de energía en la costa dálmata

La central estaba minada con toneladas de explosivos, y los ataques sobre ella, que ayer destruyeron parte de las instalaciones, podían haber ocasionado un desastre en toda la zona. Tanto el Gobierno de Zagreb como el de Belgrado se atribuyeron la culpa, uno a otro, de los ataques a la central.Los combates entre las dos fuerzas contendientes en la zona en donde se encuentra la presa habían alcanzado ya las instalaciones, y si algún proyectil hubiera provocado la explosión de las minas, el desastre podría haberse extendido entre las poblaciones de la comarca.

En Zagreb, la portavoz del presidente Franjo Tudjman, Vesna Skare, informó que las fuerzas serbias habían volado la parte superior de la presa, que tiene 65 metros de altura. Tudjman informó de ello por carta al mando de las fuerzas de protección de la ONU (Uriprofor), afirmando que "la estabilidad de la presa está amenazada, lo cual puede provocar una catástrofe humana y ecológica en toda la región". El presidente croata pidió que los cascos azules tomaran medidas para poner las instalaciones bajo su control y utilizaran "todos los medios a su alcance para prevenir la catástrofe".

La presa de Peruca es una importante obra de ingeniería construida a 36 kilómetros al noreste de Split, junto al río Cetina, y su retención de agua se extiende a lo largo de 18 kilómetros.

La destrucción de la presa liberaría unos 540 millones de metros cúbicos de agua, suficientes para inundar toda la región. Durante la guerra serbio-croata fue minada con varias toneladas de explosivos y cayó en manos serbias.

Ayer, el presidente de la autoproclamada República Serbia de Krajina, Goran Hadzic, aseguró: "Hemos recuperado un 80% del territorio perdido". Hadzic se dirigió a la prensa en Belgrado para comunicarles que no necesitan "el apoyo del Ejército yugoslavo". Acusó al Ejército croata de querer destruir Peruca para luego culpar a los serbios. Precisó que 830 civiles y 150 soldados serbios han muerto desde el inicio de la ofensiva croata en Krajina hace siete días.

En respuesta a las acusaciones de las Naciones Unidas por la captura de 21 cascos azules, Hadzic explicó: "Los 21 policías de la Unprofor se encuentran en el hotel Kamen, en Benkovac, junto con nuestros refugiados. Son libres de salir cuando quieran".

Misión de la ONU

El comandante en jefe de los 16.000 cascos azules en Yugoslavia, general Satish Nambiar, no escondió ayer su preocupación por el futuro de la misión de la ONU, cuya renovación se espera dentro de un mes. "La ofensiva croata en Krajina", dijo, "podría tener consecuencias destructivas. Comprendo la frustración croata. Los serbios se han comportado de manera desesperante".

Por otro lado, los 12 cascos azules franceses que se hallaban atrapados entre las líneas de serbios y croatas en la región de Krajina fueron rescatados ayer, según informó el Ministerio de Defensa galo.

El precario alto el fuego logrado entre los aliados croatas y musulmanes en Bosnia fue vulnerado ayer, según declararon fuentes de estos últimos. En la guerra bosnia, musulmanes y serbios volvieron ayer a librar combates de artillería e infantería a lo largo del río Drina, que hace frontera con Serbia. En Ginebra, los mediadores internacionales, Cyrus Vance y David Owen, dieron ayer a entender que podrían pedir a la ONU la imposición a Bosnia del plan de paz si las facciones en lucha no se ponen de acuerdo. El líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, se mostró ayer optimista.