Los países de la CE piden responder con dureza a EE UU en la "guerra del acero"

Numerosos países europeos se añadieron ayer a las protestas de la Comisión Europea contra la guerra del acero, decretada por la Administración norteamericana una semana después de la entrada de Bill Clinton en la Casa Blanca. Fuentes de distintos países, entre los que se encuentra España, han asegurado que la CE presentará ante el GATT (Acuerdo General sobre Tarifas y Comercio) una demanda contra Estados Unidos y estudiarán todo tipo de medidas destinadas a responder a los aranceles de castigo que cierran el mercado norteamericano a los productos del acero del resto del mundo y, especialmente, de la CE.Portavoces de distintos gobiernos europeos cerraron filas ayer detrás del comisario británico encargado del Comercio Exterior, Leon Brittan, que reaccionó rápida y enérgicamente ante la imposición de los descomunales derechos de aduana a los aceros planos europeos. Gobiernos que se habían distinguido por sus enfrentamientos con Brittan cuando se ocupaba de la libre competencia, como es el caso del francés, elogiaron ayer la labor del comisario, que calificó la acción de defensa comercial de "injusta, desproporcionada, desafortunada e inoportuna".

Depósitos inmediatos

Los derechos aduaneros de castigo impuestos por la Administración de Bill Clinton entraron en vigencia ayer y obligan a los exportadores a depositar en efectivo o en avales las cantidades equivalentes al precio de la mercancía multiplicado por el arancel, que en algunos casos, como el español, es del 151% para los aceros planos y del 98% para los laminados en frío, acumulando las sanciones decretadas el pasado 30 de noviembre.

Las medidas tienen carácter provisional y no llegarán a ser definitivas hasta el mes de junio, pero al entrar en vigor ayer mismo cierran a cal y canto durante los próximos cinco meses el mercado norteamericano a las exportaciones de aceros planos de 19 países. Afectan a una producción mundial evaluada en 2.600 millones de dólares (2.000 son de producción comunitaria).

El ministro español de Industria, Claudio Aranzadi, se entrevistará el lunes en Bruselas con el comisario Brittan para exponerle la posición española. El Consejo de Ministros de Asuntos Generales de la CE, que se reúne el lunes y el martes, ha inscrito también la guerra del acero en el orden del día. El Consejo deberá discutir sobre una propuesta de armas de defensa comercial que presentará la Comisión.

Las medidas de represalia norteamericanas pueden contribuir, según fuentes de la CE, a la aprobación de las nuevas armas comerciales europeas, hasta ahora bloqueada por la enorme diferencia de posiciones entre los países más liberales y los más intervencionistas.