La extensión de frentes bélicos en Bosnia impide que llegue la ayuda humanitaria

El número de refugiados y desplazados aumenta, los corredores por donde transitan los convoyes humanitarios en Bosnia central han sido bloqueados y los informes de los distintos frentes empeoran de día en día. "A pesar de las conversaciones de Ginebra, las misiones de ayuda a la población civil son cada vez más difÍciles", manifestó ayer en un dramático llamamiento Sadako Ogata, alta comisionada de las Naciones Unidas para los refugiados, y José María Mendiluce, enviado especial de ACNUR para la antigua Yugoslavia.

, La visita de los dos responsables de la organización humanitaria a Sarajevo coincidió con un nuevo recrudecimiento de los combates en tomo a la asediada capital de Bosnia. Los barrios de Dobrinja y Hrasno fueron los más castigados por los bombardeos desde las posiciones de los serbios, mientras estos acusaban al Ejército bosnio de haber atacado el cuartel general serbio en Lukavica. Varias granadas cayeron en el centro de la ciudad y una de ellas causó la muerte de cinco personas. La jornada que ayer vivió la capital bosnia es la que ha registrado los bombardeos más intensos de los últimos cuatro meses.Ogata y Mendiluce subrayaron ayer la comprometida situación para la ayuda humanitaria causada por los combates entre croatas y musulmanes en la Herzegovina occidental. La carretera desde Mostar a Gornji-Vakuf y Travnik está bloqueada en diversos puntos por fuerzas del Consejo de Defensa Croata (HVO). Asimismo la ruta de Zenica y Tuzla y toda Bosnia central está cortada desde hace dos días, lo que significa que unas 700.000 personas están completamente aisladas. "Nos preguntamos cuánto tiempo se puede mantener esta situación inaceptable", señaló Mendiluce.

Nuevos refugiados

La reanudación de la guerra en Croacia, en la Krajina ocupada por las fuerzas serbias ha provocado una nueva oleada de refugiados, integrada por unas 3.500 personas, en esta ocasión serbios, que vivían en pueblos que han sido reconquistados por los croatas. Como consecuencia de la apertura de este frente, la provincia de Bihac, de mayoría musulmana y fronteriza con Croacia y la Krajina, ha sido totalmente bloqueada y los camiones de ayuda humanitaria no pueden pasar.

A las reiteradas críticas a la pasividad o impotencia de los cascos azules para garantizar la llegada de los convoyes humanitarios, Ogata señaló con resignación: "El mandato de las Fuerzas de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor) nos ofrece muchas posibilidades, pero la situación sobre el terreno nos crea muchos obstáculos. Tenemos 7.000 soldados para escoltar nuestros convoyes, es una fuerza potencial nada despreciable. No hemos tenido un Ejército de este tamaño en ninguna de nuestras misiones anteriores".

El español Mendiluce explicó que una parte de la ayuda acaba en el mercado negro por la existencia de numerosos grupos militares o paramilitares. "Pero una vez llega la ayuda a las distintas ciudades su distribución depende de las autoridades locales y no de ACNUR".

Los responsables del organismo humanitario negaron repetidamente que sus convoyes paguen una especie de impuesto a las distintas milicias para poder sortear los controles. "Si esa es la pretensión de HVO los convoyes no llegan a su destino y regresan a su punto de partida, si es necesario. Ya hemos tenido convoyes durante horas e incluso durante días".

[El bombardeo de Sarajevo, la capital de Bosnia-Herzegovina, retrasó ayer la entrada en la ciudad de un convoy escoltado por cascos azules españoles, según informaron a Efe fuentes del Ministerio de Defensa. La misión partió desde la ciudad de Kiseljak con la escolta de varios blindados BMR españoles que no sufrieron ningún contratiempo hasta su llegada a Sarajevo ni tampoco en su regreso. El convoy transportaba madera y carbón].