Desencanto de los refugiados haitianos por la actitud del nuevo presidente
Miles de haitianos se prepararon durante meses para festejar la llegada de Bill Clinton a la presidencia de Estados Unidos. El nuevo mandatario prometió en la campaña electoral, que pondría fin a la "política cruel" de la Administración de George Bush, que repatrió sumariamente a los haitianos que buscaban refugio en su país. Ahora hay poco que celebrar, continúa en pie la misma práctica que Clinton condenó y se ha impuesto un cerco naval y aéreo a la isla caribeña para imposibilitar el exilio a Estados Unidos."Clinton calificó esta política de ilegal e inhumana. Y ahora está haciéndola cumplir a rajatabla", comenta Steven Forester, abogado del Centro para Refugiados Haitianos en Miami. El servicio de guardacostas norteamericano anunció la semana pasada que mantendrá 17 embarcaciones y una docena de aeronaves frente a las costas de Haití.
El cerco naval se impuso ante la inminencia de un éxodo masivo hacia Florida después de la toma de posesión de Clinton. Según informes de las agencias norteamericanas, entre 50.000 y 200.000 haitianos intentarían llegar a Estados Unidos.