Los editores dicen que la reducción del IVA a los libros no aumentará la lectura en España

A partir del 1 de enero de 1993, los libros han pasado a ser considerados como el pan: productos de primera necesidad. Desde hace once días se les ha empezado a aplicar un IVA del 3% frente al 6% anterior y, en teoría, está rebaja afecta directamente a los consumidores. Editores, libreros y distribuidores coinciden en que esta bajada del precio de venta de los libros no va a influir en la demanda ni en los hábitos de lectura, pero se muestran satisfechos. Este 3% sitúa a España en un término medio respecto a los gravámenes aplicados en los países de la Comunidad Europea

Fue una larga y encarnizada lucha en la que participaron, entre otros, el fallecido editor y poeta Carlos Barral, desde sus responsabilidades en el Senado y en el Parlamento Europeo. Al final, las gentes del mundo del libro lo consiguieron.El presidente de la Federación de Gremios de Editores y director general de Alianza Editorial, Fermín Vargas, asegura que es muy importante que el libro haya pasado a ser un producto de primera necesidad: "Si mañana el pan tiene un IVA del 0% entonces el libro también lo tendrá. Nosotros agradecemos esta medida a los Ministerios de Cultura y Hacienda; aunque no renunciamos a luchar porque se siga rebajando el IVA hasta el 0 o el 0,5%". Este 3% sitúa a España en un término medio dentro de la Comunidad Europea, donde el IVA con que se grava a los libros va desde el 0% en el Reino Unido hasta el 24% en Dinamarca.

A los consumidores

En teoría esta rebaja no afecta a los editores -los costes del libro no cambian y, por lo tanto, las editoriales mantienen el mismo precio-, ni a los distribuidores y libreros, que en realidad actúan al cobrar el IVA como recaudadores de Hacienda. Afecta directamente a los consumidores de libros. "Aunque parezca poco cuando se piensa en la compra de un libro concreto, en total la rebaja del 3% en el IVA representa entre 8.000 y 9.000 millones de pesetas, que quedan para la gente que compra libros", asegura Fermín Vargas.Rodolfo González, director gerente de Alfaguara y El País/ Aguilar, no cree que este descenso del IVA vaya a hacer que "la gente compre más libros"; pero le parece "una cuestión de principios que los libros sean considerados como un producto de primera necesidad". Para Rodolfo González "es muy importante que el consumidor note la rebaja fiscal". "La bajada del IVA puede repercutir en el mercado, pero a muy largo plazo", asegura Miguel García, de Visor.

"La verdad es que la gente no se ha enterado mucho de que el precio de los libros ha bajado", señala José Manuel López Botiglieri, director general de la cadena de librerías Crisol. "En librerías como las nuestras, no nos ha dado tiempo a cambiar el etiquetado de los libros y la gente se encuentra en caja con que tiene que pagar menos", añade.

Charo Albarán, directora de la Casa del Libro de Espasa Calpe, señala que la rebaja en el IVA ha sido un gesto muy positivo, que refleja "una especial sensibilidad en el Ministerio de Cultura hacia los problemas del libro"; aunque no cree que esta medida no vaya a quedar reflejada en un aumento de las ventas. En la Casa del Libro, como en Crisol, tampoco han tenido tiempo de cambiar las etiquetas con los precios en un fondo de 400.000 volúmenes.

Abelardo Linares, responsable de la editorial Renacimiento de Sevilla, especializada en poesía, se muestra escéptico: "Es un dinero con el que el editor no contaba en principio y los lectores no lo van a notar, ni siquiera psicológicamente".

Para Carmen Giralt, de la editorial Lumen, "es un gesto, evidentemente positivo, que afecta directamente a los consumidores". Su respuesta a la

sumi cuestión de un posible aumento en los índices de lectura, gracias a la rebaja del IVA, es bastante significativa: "¡Qué más quisiéramos que se fuesen a vender más libros!".

Al final, todos se enfrentan con un problema básico: los bajísimos índices de lectura. La bajada en el IVA puede ser un buen comienzo, pero muchos problemas siguen presentes.