Polémica sobre los equipos de inspección de la ONU
Casi a la vez que se cerraba la crisis de los misiles iraquíes, una vez decidido el traslado de las baterías fuera del paralelo 32, el Gobierno de Bagdad comenzaba una nueva batalla de nervios. El líder iraquí , Sadam Husein, decidió prohibir el viernes el aterrizaje de los aviones de Naciones Unidas que son utilizados por los equipos que inspeccionan la destrucción de armas iraquíes decretada tras la guerra del Golfo.El Consejo de Seguridad del organismo internacional no tardó en reaccionar. El mismo viernes por la noche se reunió y elaboró un comunicado en el que se mostraba "profundamente molesto" por la prohibición de Bagdad y advirtió de "las serias consecuencias" si no rectifica.
Respuesta iraquí
El Gobierno iraquí precisó ayer que "poner ciertas restricciones sobre los medios de transporte que utilizan los equipos de la ONU en el interior de Irak no significa obstaculizar los trabajos de estos equipos, como alega el comunicado del Consejo de Seguridad", según una declaración del ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Mohamed Sald el Salaf. "Los equipos de expertos de la ONU deben utilizar aviones iraquíes para entrar o salir de Irak, o la vía terrestre Amman-Bagdad". "lrak", añadió, "sigue respetando la resolución 687" del Consejo de Seguridad, que establece las modalidades de la eliminación de las armas de destrucción masiva.
Si se evita la utilización de aviones propios de la ONU, los inspectores del organismo internacional no tienen otro remedio que utilizar los vuelos programados por los iraquíes. Esta solución permite a los iraquíes conocer los planes de la ONU con antelación y desmantelar el armamento con anterioridad a la llegada de los representantes de Naciones Unidas, según explicó un diplomático occidental.
