Menotti propone la Ópera de Roma como alternativa "popular" a la Scala
"Lucia de Lammermoor" abre una temporada de títulos de repertorios
Gian Carlo Menotti, el compositor de ópera quizá más popular de este siglo, ha aceptado la propuesta de hacerse cargo de la dirección artística de la Opera de Roma como una alternativa "popular" a la Scala de Milán. El teatro romano acaba de inaugurar con una buena Lucia de Lammermoor -cuyo cartel encabezan Devia, Merrit y Nucci- la presente temporada, que se anuncia llena de títulos típicos del repertorio, como El trovador, La Traviata o La Bohème.
El programa mantiene, sin embargo, una cierta provisionalidad, debida a la crisis financiera que amenaza a toda la lírica en Italia como consecuencia de un drástico recorte de las subvenciones estatales.Tales problemas afectan especialmente al teatro romano, que durante el año pasado acumuló un déficit de unos 35.000 millones de liras (más de 2.800 millones de pesetas).
La importancia del agujero ha amenazado al superintendente de la Ópera de Roma, Gian Paolo Cresci, un democristiano próximo al ex presidente del Gobierno Giulio Andreotti, quien se defiende diciendo que, más que de déficit, habría que hablar de una importante inversión por él realizada para reactivar un teatro histórico que ha languidecido durante décadas sobre una gestión rutinaria.
Esos nuevos aires de Gian Paolo Cresci, con su afición a los invitados de postín, a los lacayos con librea, al repertorio menos arriesgado e incluso a alguna cabalgata callejera de ocasión como medio para promocionar sus espectáculos, han sido precisamente tema de encendidas polémicas.
La discusión subió de tono cuando, quejándose de los recortes presupuestarios que sufrirá la Scala, el director musical del gran teatro milánes, Riceardo Muti, puso a la ópera de Roma como ejemplo de lo que no debe ser un teatro serio.
Gian Paolo Cresci replicó que se puede hacer populismo con calidad y sin falsos pudores, sobre todo cuando la afición local a la lírica, como ocurre en Roma, no conserva la pureza excepcional de la capital lombarda.
Enérgico octogenario
Compaginando este nuevo empeño con su festival de Spoleto, el enérgico octogenario que es Gian Carlo Menotti ha aceptado asociar su nombre al de Gian Paolo Cresci en esta discusión, que tiene ya más de un año, asumiendo la dirección artística del teatro romano a partir del próximo mes de enero.Poco antes de firmar el contrato, Gian Carlo Menotti reconocía sus dudas ante las dificultades financieras que le esperan. "No sé cómo podré traer a grandes directores", decía, por ejemplo. Cresci, que no desmintió las noticias de que el año pasado pagó a José Carreras 130 millones de liras (más de 10 millones de pesetas) por un recital con piano, debería tener también problemas para contratar a grandes cantantes tras el revuelo que se armó en torno al déficit del teatro que dirige.
Sin embargo, parece ya confirmado que la Lucia que ha inaugurado la temporada, bajo" la dirección de Daniel Oren, subirá varios grados de nivel el próximo mes de febrero, cuando el tenor español Alfredo Kraus sustituya en el cartel a un Chris Merrit que, pese a su gran nombre, ha resultado un debilísimo Edgardo. A su lado, Mariella Devia ha sido unánimemente celebrada como la mejor Lucía del momento.
El espectro de la crisis económica se cierne también sobre el aspecto escénico, y, en efecto, la parte teatral de la Lucia de Lammermoor inaugurada, responsabilidad del propio Gian Carlo Menotti, ha sido muy modesta.
Franco Zefirelli, otro célebre del espectáculo que ha colaborado regularmente con la ópera de Roma durante el mandato de Cresci -el año pasado hizo un nuevo Payasos en coproducción con La Fenice-, teme también que problemas presupuestarios le impidan realizar los nuevos montajes que tenía previsto para este año.
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