Pata negra en Nueva York
EE UU levantará en breve la prohibición de importar jamón español
Después de una batalla de más de cuatro años para vencer los severos controles sanitarios de Estados Unidos, el jamón español estará muy pronto en los supermercados de este país con la ardua misión de imponer la imagen de España en los poco refinados paladares norteamericanos. No va a ser competencia para la hamburguesa, pero la medida, que está a punto de hacerse oficial, abre para los embutidos españoles un nuevo mercado de más de 200 millones de personas, y el acceso al mercado latinoamericano.
Si no surgen reclamaciones o impedimentos de última hora, la importación de productos curados derivados del cerdo, entre ellos el jamón, el chorizo y el lomo, será legal en Estados Unidos a partir del 19 de diciembre. Desde esa fecha, los exportadores interesados en introducir sus productos aquí tendrán que registrarse oficialmente ante las autoridades norteamericanas, en un trámite que se encargará de gestionar la Embajada española en Washington. Cumplido ese requisito, en los primeros meses del año próximo los amantes del jamón podrán abandonar el socorrido prosciutto italiano para saborear el más famoso producto de la gastronomía española.El pasado 19 de octubre fue publicada en el Federal Register del Gobierno norteamericano una propuesta de regulación del Departamento de Agricultura en la que se sugiere el levantamiento de la prohibición para "ciertos productos del cerdo". La propuesta se refiere esencialmente a los productos curados, cuya importación estaba antes prohibida por razones sanitarias. Se mantiene, sin embargo, el veto para las carnes crudas de cerdo y otros productos animales.
Antes de Navidad
A partir de la publicación de esa propuesta tienen que transcurrir 60 días de plazo durante el que se pueden presentar reclamaciones o sugerencias al respecto. Si no es así, el 19 de diciembre será publicada una orden ministerial levantando la prohibición.Los responsables del comercio español en Estados Unidos no esperan que las ventas de jamón y otras carnes curadas rebasen en el primer año la cantidad de uno o dos millones de dólares. En primer lugar, porque se trata de un producto caro, que tendrá que ser vendido en tiendas especializadas y en proporciones modestas. Además, el paladar estadounidense, que huye de todas las comidas con grasas, puede tardar en acostumbrarse.
Sin embargo, expertos en comercio confían en que una buena campaña publicitaria, recomendada por las autoridades españolas, logrará convencer a los más: refinados gourmets de las grandes ciudades de que el caviar español merece un lugar privilegiado en su consideración.
La batalla del jamón en Estados Unidos comenzó a mediados de 1988, cuando las autoridades españolas presentaron por primera vez un permiso de importación. Fue necesario un año de trabajo en un laboratorio de Nueva York, donde los especialistas españoles mostraron sus técnicas de curado, para convencer a los funcionarios norteamericanos de que el jamón puede ser vendido sin ningún riesgo para el consumidor de este país.
Expertos españoles creen que la orden de levantar la prohibición en Estados Unidos provocará inmediatamente medidas parecidas en los países de América Latina, que tienen legislaciones al respecto muy similares a la norteamericana. En algunos de esos países, sobre todo México y Venezuela, el impacto de la legalización de importaciones de los embutidos españoles podría ser mucho más inmediato porque, allí sí, los paladares están ya preparados para el desafío.
Esto puede suponer uno de los mayores éxitos del comercio español en mucho tiempo, aunque el aumento súbito de la demanda internacional puede provocar una pérdida de la calidad del producto y un aumento de su precio en España.
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