Técnicos y ecologistas se enfrentan en el Congreso de Madrid

Las Instalaciones para el tratamiento de residuos tóxicos y peligrosos en España centraron ayer el debate sobre residuos en el Congreso Nacional de Medio Ambiente. Los técnicos presentes, directivos de empresas y organismos públicos como Enresa y Emgrisa, se caracterizaron por una demostración de impotencia administrativa frente a las tácticas de los grupos ecologistas. Éstos fueron acusados sucesivamente de antidemocráticos, causantes de alarma social y delincuentes ecológicos. Y ello a pesar de que "el ecologista que todos llevamos dentro" como dijo Luis Maestre, de la Agencia de Medio Ambiente de Madrid, hiciera que las intervenciones de la única ecologista presente, Dolores Romano de Greenpeace, fueran aplaudidas. Maestre llegó a decir que algunas actuaciones como las relacionadas con la marcha atrás del proyecto de incineradora en Almadén indican una voluntad de destrucción del Estado. Romano señaló que el Plan de Residuos ha fracasado por falta de dinero y por la inoperancia de sus gestores.

El secretario de Estado Vicente Albero declaró ayer en Copenhague que los que rechazan las incineradoras reconocen que contaminan menos que 10 minutos de atasco en el paseo de la Castellana, informa Efe.