'Cultivando lechugas Diocleciano...'

Jesús Aguirre y Juan García Hortelano siempre se trataban de usted. "Nos teníamos un cariño fraternal y cuando ahora me ocurre algo divertido e importante me digo: 'qué lástima que no está don Juan para contárselo". Ambos mantenían una secreta pasión (que, según dice Aguirre, pensaban hacer pública muy pronto) por don Ramón de Campoamor, cuyas voluminosas obras se intercambiaban con verdadero placer y alto sentido literario. Por ejemplo, les apasionaba el inicio del poema de Campoamor Una dolora: 'Cultivando lechugas Diocleciano /, una tarde en Salerno...'. "Juan veía en estos versos", dice Aguirre, "la secreta inspiración de la escuela literaria de la berza en la novelística española de los años cincuenta".Javier Marías destacó ayer el carácter abierto de Juan García Hortelano. "Fue uno de los escritores que tuvo la generosidad de leerme desde que empecé a publicar con 19 años", dijo. "Que un hombre tan consagrado hiciera esto indica la generosidad que tenía". La amistad que Marías y García Hortelano mantuvieron se veía salpicada por considerables discusiones y tomaduras de pelo mutuas "porque él era del Atlétic y yo del Real Madrid".

Esa faceta radiante y sutilmente humorística del escritor fallecido fue recordada ayer muchas veces en el homenaje celebrado en el Círculo de Bellas Artes. Y- la hija de García Hortelano, Sofia, a la que el acto le pareció "emocionante y entrañable", dijo que no había dos hortelanos: "en la vida familiar era igualmente divertido".

Entre los asistentes se encontraban, entre otros, los escritores Francisco Ayala, José María Merino, Luis Mateo Diez, Soledad Puértolas, Vicente Molina Foix, Julio Llamazares y Álvaro del Amo; la agente Carmen Balcells; los editores Jorge Herralde, Marlo Muchnik, Miguel Visor, Felisa, Ramos y Eugenio Gallego; los ministros de Exteriores, Javier Solana, y de Cultura, Jordi Solé Tura, y los periodistas Joaquín Estefanía, Eduardo Haro Tecglen y Pedro Altares.Bondad y honestidad

Faltó al homenaje uno de los mejores amigos de García Hortelano, el escritor e ingeniero Juan Benet, que tenía ayer una consulta médica. Entre las adhesiones, la crítica literaria Fanny Rubio citó las de Beatriz de Moura, Josep María Castellet, Mario Vargas Llosa, José Antonio Fernández Ordóñez y Jorge Edwards. En escritos enviados, Edwards consideró a Hortelano "un clásico de la España contemporánea", y Fernández Ordófiez destacó su bondad y honestidad y su "radicalidad ética".

El poeta Antonio Martínez Sarrión leyó un poema de García Hortelano tras destacar como uno de sus logros la poetización de la noche agosteña de Madrid: "Anochece de pronto, las felicidades sensoriales pueden ser absolutas, habrá brisas, seguro, no seremos eternamente condenado!, descubrirán la droga contra el cáncer y de Madrid al cielo con vestido chinés".