Trabajo inspeccionó Ardystil dos veces en 1990 sin denunciar sus malas condiciones sanitarias

El Ministerio de Trabajo realizó en 1990 dos inspecciones a la empresa Ardystil de Alicante. En ninguna de estas visitas, la Administración sancionó el incumplimiento de las preceptivas medidas de seguridad e higiene, a pesar de que los inspectores vieron las pésimas condiciones -sin mascarillas y sin extractores en que se desarrollaban los trabajos. Cinco de los seis fallecidos por el síndrome Ardystil trabajaron en la citada fábrica.

La Consejería de Sanidad ha señalado que las condiciones de trabajo fueron un factor determinante en la aparición de la enfermedad. La Dirección Provincial de Alicante del Ministerio de Trabajo efectuó las inspecciones. El origen de estas visitas fue una denuncia presentada en abril de 1990 por una empresa dedicada a la aerografía textil. Esta firma demandó a sus competidoras por incumplimiento de la legislación laboral.Las inspecciones se llevaron a cabo en Ardystil el 27 de julio y el 6 de septiembre de 1990. La empresa Ardystil, propiedad de Juana Llacer, inició su actividad de forma clandestina en enero del mismo año.

Según documentos internos del Ministerio de Trabajo, en la primera visita, el controlador laboral "descubrió" que en Ardystil trabajaban irregularmente 13 personas. Trabajo promovió la correspondiente acta de infracción por falta de alta y cotización a la Seguridad Social. La segunda inspección propició otra sanción contra la empresa por motivos similares.

En ninguno de los controles, los inspectores denunciaron la situación sanitaria. Los documentos de Trabajo, sin embargo, señalan que en la segunda visita los inspectores comprobaron cómo "los trabajadores realizaban tareas propias de la actividad de estampado aerográfico textil".

La propietaria de Ardystil, Juana Llacer, afirmó en sus declaraciones ante la juez que en primavera de 1991 recibió una nueva inspección de la que no se desprendió ninguna sanción.

Diferentes empleados de esta empresa han reconocido que los. inspectores les vieron trabajar,sin mascarilla y sin ventilación localizada. La encargada de efectuar las mezclas de productos químicos en Ardystil, Maite Vidal, afectada de 24 años, indicó: "Nos vieron trabajar sin mascarilla. Tampoco nos informaron de nada. Sólo preguntaron si estábamos aseguradas. Dentro de la nave, el ambiente era una nube de pintura". Las investigaciones sanitarias indican que la enfermedad se debió a la inhalación de los productos empleados en la aerografía textil.

La desatención que reflejan los primeros informes de Trabajo respecto a las medidas de seguridad e higiene contrasta con las inspecciones realizadas por ese mismo organismo después de la detección de la enfermedad, en mayo de 1992, y la posterior denuncia del Servicio Valenciano de, Salud.

Riesgo para la salud

"La aerografía se realiza en la empresa directamente sobre las mesas de trabajo, sin que éstas tengan instalado ningún sistema de extracción localizada que permita captar los contaminantes, evitar su difusión en el medio ambiente del centro y evitar su inhalación por los trabajadores, con el consiguiente riesgo de salud", indica un informe de Trabajo elaborado tras una visita en junio pasado. Las condiciones' descritas en este informe son las mismas que en 1990."La actividad principal de la empresa no se efectuaba conforme a la normativa vigente, en apartados cerrados, ni bajo cubiertas con sistema de aspiración ni, en su defecto, con medios de protección personal dotados de la preceptiva homologación", señala uno de los últimos informes del Ministerio de' Trabajo. Con todo, las pésimas condiciones de seguridad e higiene ya se daban en Ardystil cuando los primeros inspectores visitaron la empresa en 1990. De hecho, como reconoce Trabajo en uno de sus informes, las primeras mascarillas no se compraron hasta principios de 1991 y sólo se utilizaron durante una semana. Del mismo modo, la única ventilación de la nave eran cinco ventanucos, que en invierno permanecían cerrados. ''No siendo hasta febrero de 1992 cuando, a petición de los propios trabajadores, se procedió a la instalación de un sistema de extracción general insuficiente e inapropiado", afirma Trabajo en un informe realizado este año tras la muerte de la primera víctima del síndrome Ardystil

A diferencia de las primeras inspecciones, las efectuadas este año condujeron al cierre de Ardystil. Posteriormente, la Generalitat valenciana ordenó el desmantelamiento de todas las empresas dedicadas a la aerografía textil. En los últimos nueve meses han muerto seis personas a causa. del denominado síndrome Ardystil, una enfermedad para la que se carece de tratamiento resolutivo. Cinco de los fallecidos, así como 22 de los 62 afectados, trabajaron en Ardystil. Seis enfermos permanecen hospitalizados en Alicante. Ninguno de ellos responde a la medicación. Todos los afectados, excepto uno, trabajaron en la aerografía textil. Estas empresas estaban ubicadas en las comarcas alicantinas de L'Alcoià y El Comtat.