Fujimori sobrevive a una intentona golpista

Tres generales de división y un comandante que encabezaban un "minúsculo grupo de ofíciales" fueron detenidos ayer, tras "intentar asesinar" al presidente de Perú, Alberto Fujimori, y tomar el palacio presidencial y el Cuartel General del Ejército, según un comunicado de la presidencia. Las primeras informaciones atribuyen la fracasada intentona al hecho de que los militares implicados -uno de ellos investigado por narcotráfico- querían pedirle explicaciones al presidente peruano por un decreto recién firmado que fuerza el pase a la reserva de varios altos mandos.

Pasada la medianoche del viernes, 200 soldados rodearon el palacio de Gobierno, lugar donde reside el jefe del Estado, acompañados de decenas blindados. Según las informaciones se trataba de personal del arma de Artillería del Ejército peruano que fue a rescatar a Alberto Fujimori de un intento de golpe de Estado. Él y su familia fueron trasladados -se dijo- al cuartel militar central del Ejército ubicado en el distrito limeño de San Borja.Eso fue lo único que se supo hasta las diez de la mañana. Luego se informó de la visita a Fujimori del funcionario de la Embajada de EE UU Charles Brayshaw. Una radio local aseguró que éste se había reunido en el palacio de Gobierno con el presidente Fujimori. Un alto funcionario de una embajada occidental consultado por EL PAIS aseguró, sin embargo, que si bien era cierto que Brayshaw había estado en el palacio también lo era que no había logrado reunirse con Fujimori. Dijo, además, que la cita estaba pactada anteriormente.

Tráfico de drogas

Cerca del mediodía apareció en Lima el primer comunicado oficial: "En la madrugada del día de hoy, un minúsculo grupo de oficiales del Ejército, encabezado por los generales de división en situación de retiro Jaime Salinas, José Pastor y Luis Palomino, y el comandante Marco Zárate, este último sometido al consejo de investigación por haberse descubierto vinculación con el narcotráfico, pretendieron tomar la Comandancia General del Ejército y el palacio de Gobierno con el propósito de apresar al comandante general del Ejército y asesinar al jefe del Estado, Alberto Fujimori".El comunicado asegura que la situación en todo el país era de absoluta normalidad. "Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional continúan cumpliendo las misiones y tareas que les han sido encomendadas y el Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional se reafirma en su propósito de cumplir con los pactos establecidos para la instauración de una auténtica democracia en Perú".

El texto oficial terminaba diciendo: "El Gobierno continuará sin desmayo en su propósito de moralización total, destituyendo a todos los corruptos (...). Asimismo, se reafirma en su compromiso de pacificar al país erradicando al Movimiento Revolucionario Tupac Amaru [MRTA] a mediados de 1993 y a Sendero Luminoso antes de 1995".

Sobre el comunicado hay que hacer varias precisiones. El general Jaime Salinas, quien supuestamente lideró el fallido golpe de Estado, se encuentra en EE UU, concretamente en Washington, lo que hace inverosímil el hecho anunciado de que se encuentra detenido, como asegura la versión oficial. En segundo lugar, analistas políticos han expresado su extrañeza por el tipo de comunicado oficial, resaltando que en el último párrafo se habla de y se pongan plazos para la erradicación de los grupos alzados en armas.

Hay un dato adicional: el comunicado intenta vincular al Partido Aprista con el fallido golpe. Esto se debe a que el general Luis Palomino, también identificado como líder del golpe, trabajó en la casa militar durante la gestión del ex presidente Alan García.

El fallido golpe de ayer le puso sazón a la aburrida campaña electoral. Perú no parecía estar a las puertas de un proceso en el que se pretende elegir a quienes serán los encargados de redactar la nueva Constitución. Todo esto sucede faltando nueve días para las elecciones al CCD, en las que la lista patrocinada por Fujimori aparece en cabeza.