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Las multinacionales del cine no sufrirán en 1993 el recorte de licencias que prepara Cultura

Las distribuidoras norteamericanas acumulan ya un lote para doblar 179 películas

La bolsa de licencias de doblaje acumulada durante los últimos cinco años, por las multinacionales norteamericanas que operan en España asciende a más de cien, por lo que el recorte que contempla la nueva legislación no les afectará durante 1993, según datos del propio Instituto de Cinematografía (ICAA). La anunciada, a bombo y platillo en el pasado festival de San Sebastián, nueva normativa del Ministerio de Cultura para recortar a las distribuidoras norteamericanas las licencias de doblaje ha llegado al Ministerio de Relaciones con las Cortes y será debatida por el Parlamento en diciembre.

El objetivo que persigue la nueva ley es limitar el poder del cine norteamericano en España con el fin de que se estrenen más películas españolas. La cuota de ocupación que tiene en España el cine norteamericano respecto al español es de cerca del 90% para el primero y no superior del 10% para el segundo.Los principales destinatarios de la nueva medida legislativa, o sea, las distribuidoras norteamericanas, no van a notar sus efectos, al menos, durante el primer año de aplicación de la norma. Ello se debe a que, según datos del ICAA, en la actualidad existe una bolsa de licencias de doblaje que asciende a 117 películas, que han generado ya 179 licencias, obtenidas sobre la producción española de los últimos cinco años y sin incluir la producción de 1992. Esta bolsa se reparte así: Wamer tiene 26 películas, UIP 2 1, Lauren Films 3 1, CB Films 13, Iberoamericana 11 y José Frade Distribución 10.Media de 130

En 1988 se aplicaron 152 licencias, en 1989 fueron 127, en 1990 se llegó a 115 y en 1991 se utilizaron 128 licencias de doblaje. La media anual está en unas 130. Dado que la bolsa actual de licencias de doblaje alcanza al menos la cifra de 117, parece obvio que las distribuidoras multinacionales no sufrirán ningún quebranto durante 1993. "Al menos ese botín, esa bolsa de licencias, va a desaparecer cuando se agote", afirma Lamet, "con lo cual se normalizará el mercado y entonces se estrenará bastante cine español de los últimos años que hasta ahora permanece enlatado".

Esta semana está anunciada la visita a España de los más altos responsables de la Motion Pictures Association of America (MPAA), el organismo que aglutina a las grandes productoras norteamericanas. Quieren entrevistarse tanto con los responsables del Ministerio de Cultura como con los productores españoles agrupados en la Fundación Procine.

La legislación que actualmente existe, de 1980, contempla que, a modo de pago por el uso del idioma, cada película norteamericana que se estrena doblada necesita de una licencia de doblaje, que las distribuidoras consiguen en base a estrenar películas españolas. Hasta ahora, las distribuidoras -en España, como en el resto del mundo, el sector de la distribución también está en manos de las grandes multinacionales norteamericanas- podían llegar a conseguir cuatro licencias de doblaje por una película española: la primera licencia se otorga a la firma del contrato; la segunda, a los 30 millones de pesetas en taquilla; la tercera, al alcanzar los 60 millones, y la cuarta, al llegar a los 100 millones.

La modificación sustancial que introduce la nueva normativa que ha elaborado Cultura es suprimir la que hasta ahora se otorgaba como primera licencia, a la firma del contrato. "Era una licencia muy fácil", explica Juan Miguel Lamet, director del Instituto del Cinematografía (ICAA), "que traía como consecuencia que se firmaran contratos y, luego, muchas películas españolas ni siquiera llegaban a estrenarse en muchos casos". Ésta es Una de la razones, según reconoce Cultura, de que durante los últimos años existan cerca de 40 películas españolas que, tras haber sido compradas por las multinacionales, luego no hayan sido siquiera estrenadas, porque ya han conseguido éstas un objetivo: una primera licencia de doblaje por la simple firma de un contrato.

"A partir de la nueva ley, para obtener una primera licencia de doblaje, la distribuidora, tendrá que esperar a que la película española o comunitaria recaude 30 millones de pesetas por lo que aumentará la cuota del cine español, en una proporción de un 5% más", afirma el director del ICAA.

Consultas

Los sectores de la industria española serán consultados a partir de esta semana, una vez que el proyecto de ley ha pasado ya por el Consejo de Estado De momento, la únicas, manifestaciones realizadas ante el anuncio de la nueva norma han sido' de "preocupación, porque van a acabar con nosotros" por parte de los distribuidores independientes. Los producto res, agrupados en la Fundación Procine, han declinado hacer comentarios "hasta conocer a fondo el texto legal", aunque no ocultan sus temores respecto a que la nueva normativa "sirva para algo", afirma José María Otero. El director del ICAA, Juan Miguel Lamet, manifiesta: "Creo que las dlstribuidoras norteamericanas tendrán que estudiar al detalle, cosa que no hacen ahora, a qué películas acoplan las licencias. El que puede desaparecer es el cine basura norteamericano, que es el que realmente tapa la comercialización del cine español".

Respecto a lo que pueda ocurrir con las pequeñas distribuidoras independientes, dice: "Éstas piensan que las distribuidoras van a ir a por el mejor material europeo para conseguir licencias de doblaje. Yo también pienso que eso puede ocurrir, pero no podemos luchar contra ello. Hay que salvar al cine español y, si hay que hacer ese pequeño sacrificio, pues se, hará, porque el cine norteamericano tiene ya arrasado al español".

Un texto breve

El texto del proyecto de ley que modifica el artículo 3 de la Ley 3 / 80 -su denominación legal lleva por nombre Ley por la que se modifica el artículo 3 de regulación de cuotas de pantalla y distribución cinematográfica- es breve. Actualmente se encuentra en el Ministerio de Relaciones con las Cortes, como paso previo al trámite parlamentario, tras el que se espera que entre en vigor a partir de enero. Aún no ha pasado a consultas, tal y como manda la ley, de las asociaciones profesionales del cine español.Dice lo siguiente:

Artículo 3.1. Las empresas distribuidoras legalmente constituidas -podrán distribuir películas comunitarias libremente.2. Igualmente las citadas empresas tendrán derecho a la obtención de dos licencias de doblaje, de películas de terceros países a cualquier lengua española por cada película española o comunitaria que acrediten tener contratada para su distribución en España en las condiciones siguientes: a) La primera licencia se otorgará cuando se acredite que la película española o comunitaria ha logrado tinos ingresos brutos en taquilla de 30 millones de pesetas. b) La segunda licencia se otorgará cuando se acredite que la película española o comunitaria ha logrado unos ingresos brutos en taquilla de 60 millones de pesetas.

3. Asimismo se otorgará una licencia complementaria cuando la empresa distribuidora acredite que ha participado en la financiación de una película española o comunitaria con un 25% mínimo de su coste de producción. Cuando se trate de películas comunitarias, la acreditación de dicha participación financiera se efectuará mediante certificado de organismo oficial competente del país productor. No se entenderá como participación financiera la simple adquisición de los derechos de una película comunitaria para su exhibición en España.

4. Para distribuir una película de nacionalidad de terceros países en versión doblada será requisito imprescindible la previa obtención de la licencia correspondiente.

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