La Fundación Procine da tres meses al Gobierno para el control de taquilla

La Fundación Procine, formada por 19 de los más importantes productores de cine de España, que se ha convertido en él mayor lobby (grupo de presión) de la industria cinematográfica española, presentó ayer en Madrid su primer informe en el que exige al Gobierno que "en un plazo máximo de tres meses" implante la informatización del control de taquilla, como primer paso para conocer realmente las cifras del cine español. La asociación acaba de fichar al ahogado y ex ministro Alberto Oliart para que, a partir del próximo 1 de diciembre, se convierta en el presidente de la Fundación Procine.

El actual presidente de la recién nacida (el pasado mes de julio) Fundación Procine es el veterano productor Alfredo Matas. Ahora, la Fundación Procine va a tener un presidente con un perfil menos cinematográfico pero sí sustancialmente industrial: Alberto Ollart (Mérida, 1928), que fue ministro con UCD de Industria y Energía, Sanidad y también de Defensa. El director general de la fundación, José María Otero, afirmó ayer: "Es cierto que se va a producir este fichaje. ¿Por qué? Alberto Oliart nos parece un hombre de empresa adecuado para los fines que nos proponemos".Y es que, según ayer demostraron por un lado y dejaron entrever por otro, los miembros de la Fundación Procine han decidido cambiar su estrategia ante la Administración: nada de insultos ni tampoco de discusiones demagógicas. "Exigimos que el Gobierno cumpla las leyes que él mismo ha aprobado y estamos dispuestos a ayudarle a ello", afirmaron. Además, el Ministerio de Cultura ya no va a ser el único interlocutor para los profesionales del cine español: la Fundación Procine ha iniciado. negociaciones directas con el Ministerio de Economía y Hacienda para estudiar una fórmula legal que contemple estímulos de desgravación fiscal para los inversores privados que participen en cine. "La semana pasada tuvimos una reunión con el subsecretario de Hacienda, Antonio Zabalza, en la que hemos empezado a estudiar cómo establecer un mecanismo fiscal para que la inversión privada entre en el cine. Una vía podría ser a través de la futura ley de Mecenazgo". "Esperamos tener suficiente razón para que la razón se imponga", manifestó uno de los productores presentes, Elías Querejeta, "porque tanto para la industria del cine como para el Gobierno es bueno que el cine español esté en condiciones de competir con el mercado único en l993". Como dato de la voluntad negociadora de la fundación, la próxima semana tienen prevista una reunión con la mismísima Motion Pictures of América (MPA), la asociación de las majors norteamericanas que, en el caso español, controlan el 90% del mercado del cine.