La reforma fiscal del PP perjudicaria al 21% de los contribuyentes con rentas medias, según Hacienda

"La reforma fiscal propuesta por el Partido Popular no beneficia a todos los contribuyentes, sino que perjudica a las familias con rentas medias que ahora hacen declaración conjunta", aseguró ayer el secretario de Estado de Hacienda, Antoni Zabalza. El presidente del Partido Popular (PP), José María Aznar, había afirmado durante la presentación de su propuesta para la reforma fiscal que todos los contribuyentes pagarían menos. Según los cálculos de Hacienda, esto es falso para las familias que ganan entre 1,8 y 4,5 millones de pesetas y ahora presentan declaración conjunta.

, La ausencia de un trato especial para las familias en la reforma fiscal del PP es la causa de esta mayor carga sobre las rentas medias, según un análisis que encargó a Hacienda el ministro de Economía, Carlos Solchaga, y del que éste adelantó las líneas maestras el pasado miércoles en el Parlamento. Aznar le replicó que su grupo también tiene datos "pero que no coinciden con los de Hacienda". Aznar dijo el miércoles que dejaría sus datos en el Parlamento para que constaran en el libro de sesiones, pero ayer ni estaban en la Cámara ni fueron facilitados en la sede del PP.El mayor problema de la tarifa del PP, según comentó ayer Zabalza a EL PAÍS, es que no considera ningún tipo de declaración conjunta. En la actualidad, añadió, el 52% de los contribuyentes opta por la conjunta, una vía especialmente favorable cuando sólo uno de los cónyuges trabaja o la diferencia de renta entre marido y mujer es considerable.

La reforma fiscal del PP aboga, según el folleto explicativo difundido por este grupo hace unos días, por la "simplificación de la tarifa", que seria única, tendría cinco tramos de renta y un tipo impositivo máximo del 40%. El problema es que esa nueva tabla obligaría a pagar más al 21% de los contribuyentes. En concreto, tendrían que pagar más las familias que declaran entre 1.800.000 pesetas y 4.500.000 pesetas de renta bruta anual, según Hacienda.

Mejor cuanto más rico

Las ventajas fiscales de la tarifa popular comienzan a partir de 5 millones de ingresos y se aceleran para los contribuyentes que declaran más de 8,4 millones de renta anual, que en 1990 fue el 1%. Ese 1% de ciudadanos -unos 100.000-, según los cálculos de Hacienda, se repartiría el 22% del coste estimado de la reforma del PP.

Es decir, de los 657.819 millones de pesetas que se habría recaudado de menos en 1990 con la tarifa del PP, más de 144.700 millones se habrían destinado a rebajar los impuestos de este grupo de contribuyentes. Como media habrían pagado 1,5 millones de pesetas menos al fisco, mientras que los de menos renta deberían pagar más. La reforma fiscal del PP tendría así, según Hacienda, dos inconvenientes: perjudica a las familias de clase media y media baja, y supone una importante pérdida de recaudación para el Estado. En concreto, si el IRPF que propugna Aznar se aplicase el próximo año, Hacienda recaudaría un billón de pesetas menos por este impuesto (ver cuadro), con la mayor pérdida concentrada en el cambio de tarifa. La reforma fiscal del PP pretende "diseñar un sistema fiscal coherente", por lo que afecta a prácticamente a todos los impuestos. El análisis que Solchaga encargó a Hacienda sólo cuantifica el coste fiscal de IRPF, IVA y cotizaciones a la Seguridad Social.

En el impuesto sobre el valor añadido, la propuesta fiscal del PP supondría recaudar 202.500 millones de pesetas menos que en la actualidad por la introducción de un IVA superreducido del 1% para una amplia lista de productos. Esta pérdida de recaudación se rebajaría a 132.500 millones cuando entre en vigor el IVA del 3% que acaba de aprobar el Gobierno.

La rebaja de ocho puntos -en un plazo de tres años- de las cotizaciones a la Seguridad Social tendría un coste total de 1,58 billones de pesetas, lo que supone una pérdida de recaudación anual de 529.700 millones de pesetas.

Por otra parte, el PP presentará hoy un recurso de inconstitucionalidad contra la modificación de la tarifa del IRPF aprobada en julio.