El deterioro de la economía española se acentuó en el segundo trimestre

La economía española experimentó un crecimiento real del 1,6% al final del segundo trimestre frente al mismo periodo del año anterior, según los datos de contabilidad nacional facilitados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este crecimiento supone un descenso de tres décimas sobre el primer trimestre, en el que el aumento fue del 1,9%. El descenso refleja la trayectoria desaceleradora que tiene el producto interior bruto (PIB) español desde 1988 y contrasta con el 3% previsto inicialmente en el Plan de Convergencia, aproximándose a la última y definitiva previsión del Gobierno para 1993, que es del 1%.Durante el periodo comentado, el consumo privado creció un 3,9% y el público lo hizo en un 4,9%, con lo que cumple los objetivos sobradamente. Sin embargo, se ven aminorados por el descenso de la formación bruta de capital, que cayó un 1,4%, principalmente por la caída de la inversión en construcción (3,5%) y por la ruptura de la recuperación que tenía el sector de bienes de equipo desde 1991. La demanda interna, de esta forma, se situó en el 2,9% y reduce su aportación al crecimiento del PIB del 3,4% al 3,1%.

También supone una aportación negativa al crecimiento del PIB el comercio exterior, ya que durante el segundo trimestre cayó el 1,5%, el mismo porcentaje que había tenido en el primer trimestre. En este capítulo destaca el decrecimiento de las exportaciones de bienes y servicios, que contrasta con el crecimiento de las importaciones, que fue del 11,2%.

Financiación

Desde la óptica de la oferta sobresalen las tasas negativas del valor añadido del sector agrario (-3,5%) y de la construcción (-3,3%), con lo que se pronuncia la evolución experimentada en meses anteriores. Las ramas industriales ofrecen un perfil plano, que no confirma la recuperación apuntada en trimestres anteriores, y mantienen su aportación de 0,3 puntos, fundamentalmente merced al crecimiento de los sectores energéticos.

Las necesidades de financiación del país (saldo de la cuenta del capital del resto del mundo) se ha estimado en 792.000 millones de pesetas, lo que supone un 23% superior al primer trimestre. El déficit global de las operaciones de bienes y servicios se mantiene en el mismo nivel que el trimestre anterior, las transferencias de capital se duplican y se incrementa el saldo negativo de las operaciones de distribución (impuestos netos, renta de la propiedad y otras transferencias corrientes).