La factura del desempleo no llegará a los dos billones de pesetas por la reforma del Inem

El fortísimo aumento del paro que el Gobierno prevé para este año y 1993 no se traducirá en un idéntico aumento de la factura del seguro de desempleo por el impacto de las medidas adoptadas antes del verano, y que fundamentalmente se recogieron en el polémico decreto sobre el empleo. En concreto, el Ejecutivo calcula que este año habrá unos 200.000 parados más que en 1991 y que en 1993 pasarán a engrosar las filas del desempleo otros 175.000 trabajadores. Aun con estas cifras, el Gobierno sólo espera gastar 1,7 billones de pesetas en atender el seguro de desempleo.

Las perspectivas para los ciudadanos que ahoran tienen un empleo no es nada alentadora. 375.000 engrosarán, entre este año y el próximo, las filas del desempleo. En 1993, el Gobierno recomienda una subida salarial en convenio del 4% o poco más, para que después de sumar los deslizamientos por antigüedad y otras mejoras se llegue a una subida de sueldos y salarios del 6%, cuando este año ha sido del 8,3%. Los precios seguirán creciendo (a un 5% de media en 1993 y un 6,5% este año), con lo que buena parte de la subida salarial se perderá en inflación. Y otra buena parte se la llevará el IRPF, pues cualquier subida salarial cotizará, automáticamente, al tipo marginal que soporte el ciudadano, toda vez que en 1993 no habrá ninguna adaptación ni de la tarifa ni de las retenciones para adaptarse a la inflación prevista.Con todo, lo más grave será quedarse sin empleo. Para esta eventualidad el Gobierno piensa destinar 1,74 billones de pesetas en 1993, es decir, un 9,6% más de lo presupuestado para 1992. En general, el gasto destinado al desempleo, prestaciones sociales y fomento de empleo crecerá un 8,5% y alcanzará los 3,4 billones de pesetas.

Con todo, el gasto en desempleo es una de las pocas partidas que se consideran intocables para 1993. Otras sufren claros recortes para que el presupuesto total de gasto aumente menos que la economía. En concreto, la previsión de crecimiento económico es del 6,2% en términos nominales, es decir, se tienen en cuenta los precios, y del 1% en términos reales.

También en esos términos nominales, el gasto corriente del Estado crecerá un 3,5% y el gasto en inversión, un 13%, ambos respecto a la previsión de liquidación de este ejercicio. Además, el presupuesto consolidado del Estado, organismos autónomos, entes públicos y Seguridad Social sólo crecerá un 2,8% en comparación a la liquidación de 1992.

Los recortes

El recorte, en números, afecta a cuatro de las quince grandes partidas de gasto del Estado: vivienda (- 0,4%), defensa (-1,5%), Política industrial y energética (.4%) y subvenciones al transporte (- 7,5%). En el lado opuesto, con aumento de gastos, la agricultura será la más beneficiada, toda vez que hace falta adaptar las subvenciones de este sector a la nueva Política Agrícola Comunitaria (PAC). El gasto público en agricultura crecerá un 32,9% -hasta los 756.400 millones de pesetas- gracias a esas nuevas subvenciones.Tras la agricultura, los mayores aumentos corresponderán a la participación en las Comunidades Europeas (16,4%), intereses de la deuda Pública (20,7%), Sanidad (15,3%), las pensiones (11,8), el desempleo (8,5%) e infraestructuras (6,6%).