Norman Mailer: "Sólo los novelistas leen novelas"

"La audiencia para la novela ha desaparecido, y la responsabilidad debe buscarse en una sola palabra: televisión" dijo el escritor Norman Mailer en Nueva York para explicar la razón por la cual daba por muerta a la novela. "La novela está viviendo el mismo proceso que la poesía. Sólo los poetas leen poesía y sólo los novelistas leen novelas" añadió durante su intervención en una conferencia en la que ocho escritores norteamericanos dieron su veredicto sobre la vida o la muerte de la novela.

La expectación de la conferencia Vida y muerte de la novela, en la que participaron entre otros Norman Mailer, Bárbara Prosbst Solomon, Harold Brodkey, Norman Rush y óscar Hijuelos, hizo que los amantes de la lectura que se congregaron ayer en el Townhall de Manhattan obligaran a los organizadores a colocar el cartel de no hay billetes.En un mundo dominado por la prisa y las comunicaciones, en el que una canción de Police (Don't stand so close to me) sobre el libro Lolita, de Nabokov, consigue vender más ejemplares de la novela que todas las clases de literatura del mundo, ya no queda espacio para la lectura; ésta fue una de las conclusiones de la conferencia. En la actualidad, la gente ya no está interesada en historias capaces de cambiar su vida, explicaba Mailer al destacar que sólo la gente infeliz que no está interesada en el dinero sigue siendo fiel a los libros. "Si estás casado, tienes dos hijos y una mujer, ¿cómo vas a plantearte leer algo que te transforme?", dijo Harold Brodkey.

A pesar de la constatación del poco efecto que tienen en la actualidad los relatos de ficción de calidad, la joven escritora Mona Simpson probó su capacidad optimista cuando comparó los efectos de una película con los de una novela. "Mientras la sensación de una historia cinematográfica te acompaña durante unas horas, los personajes de una novela quedan grabados en tu mente como personas que has conocido y que te acompañan a través de los años".

Uno de los derroches de ingenio que más regocijo provocó fue la audaz propuesta de la escritora Barbara Prosbst Solomon, que planteó la posibilidad de que se prohibiera cualquier referencia sexual en las películas y en la televisión para favorecer la lectura. De esta manera, la novela volvería a ser el cobijo favorito del erotismo, y atraería a las bibliotecas, como antaño, al público más joven, que a través de la sexualidad adquiriría el hábito de la lectura, dijo.

Óscar Hijuelos, autor de Los Reyes del Mambo tocan canciones de amor, destacó la importancia de la novela no sólo para crear lectores, sino para formar novelistas. "Nací en una casa en la que sólo había una enciclopedia y una televisión; sin embargo, conseguí leer Bajo el volcán, y esa novela causó tal impacto en mí que decidí hacerme novelista".