"He venido a una fiesta, no a que se critique mi obra"

Antonello Agliotti, el director de El jardín de los cerezos, no quiso apenas hablar de su película. Ante la acusación de "incompetencia" que le lanzó un crítico, respondió: "No he querido hacer la gramática clásica cinematográfica... Yo he venido aquí a una fiesta de cine y no para que analicen, critiquen y diseccionen mi obra".

Susan Strasberg, una de las protagonistas del filme, defendió como pudo su participación en la película, aunque sus esfuerzos y trabajo no convencieron. La hija de Lee Strasberg, el padre del método, se mostró más explícita e interesante al hablar de su mítico padre y de su ya larga trayectoria como actriz.

"Mi padre me enseñó que los grandes artistas deben robar a otras personas sus ideas y luego hacer que esas ideas robadas parezcan suyas", afirmó. "Hace 35 años interpreté en teatro esta misma obra de Chéjov, El jardín de los cerezos, con la variante de que entonces hice el papel de hija y, ahora, en esta película, he interpretado el papel de la madre. Creo que he completado un círculo", explicó Strasberg, y añadió que, para ella, "la esencia de Chéjov sí sobrevive en la película" y que "los directores europeos tienen una visión más imaginativa que los de EE UU".

Susan Strasberg afirmó: "Para mí no existe nada que se llame el método como tal. Lo que ocurre es que el método se encuentra dentro del propio actor. Mi padre", continuó, "cambió como director del Actor's Studio la forma de trabajar tanto en el teatro como en el cine de Estados Unidos, y nombres de la talla de Elia Kazan, Marlon Brando y James Dean le hicieron muy popular".

La altísima y elegante Marisa Berenson también estuvo en San Sebastián. "No paro de trabajar. Por ejemplo, tengo varios proyectos para final de año", afirmó.