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EL FUTURO DE EUROPA

Solchaga pide una rebaja concertada de los tipos de interés

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, defendió ayer "la necesidad de una reducción concertada y coordinada de tipos de interés en Europa, compatible con los tipos de cambio, para alentar una recuperación económica que no tiene perspectiva de mejorar". Solchaga explicó qué España podría sumarse a esta rebaja de tipos, "aunque no tanto como los otros porque tenemos la inflación alta", y se mostró favorable a acelerar el proceso de unión monetaria, para luchar contra la inestabilidad y evitar que se produzca una Europa de dos velocidades.

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Carlos Solchaga ofrecía ayer una imagen de tranquilidad, tras la intensa semana de turbulencias de los mercados de cambio. En una conferencia de prensa previa a la, reunión del Comité Interino del Fondo Monetario Internacional (FMI), que preside desde el pasado año, el ministro español insistió una y otra vez en la urgente necesidad de recuperar el espíritu de cooperación en el seno de la CE y apoyó la propuesta alemana de convocar una reunión urgente de jefes de Estado y Gobierno de la Comunidad, "que demuestre la voluntad política de seguir adelante con la construcción de Europa".Solchaga no quiso hablar de culpables de las turbulencias de los mercados durante los últimos días, ni tampoco valoró la falta de acuerdos concretos en la reunión del sábado del grupo de los siete (G-7), aunque sí reconoció errores por parte de la mayoría de los gobiernos europeos. Señaló que "el Sistema Monetario Europeo estará sometido a fuertes tensiones mientras Estados Unidos y Alemania no reduzcan la diferencia entre sus tipos de interés" y añadió que cualquier acuerdo en este sentido debería pasar por la CE, por lo que no se mostró extrañado por la vaguedad del comunicado del G-7, del que dijo que "está lleno de buenas intenciones".

Beneficios bancarios

El ministro, al referirse a los movimientos especulativos de los últimos días, dijo: "supongo que algunas entidades bancarias de los diferentes países habrán cubierto estos días la mitad de los beneficios que vayan a repartir el próximo año".

Solchaga se sumó a la petición generalizada de rebaja de tipos de interés en Alemania, aunque precisó que lo importante es recuperar el clima de cooperación. Sin querer criticar abierta mente la postura del Bundesbank (banco central alemán), Solchaga afirmó que "los intereses nacionalistas estrechos son lo contrario del espíritu de la CE". "Sería deseable", añadió, "que se pueda producir una política coordinada y concertada de reducción de tipos de interés, compatible con los tipos de cambio, para alentar una recuperación de la economía en Europa que no tiene perspectiva de mejorar". Se mostró prudente respecto a España, aunque afirmó que habría margen para una caída de tipos en nuestro país, aunque "quizá no en la misma medida que otros países, porque tenemos una inflación alta". Insistió en que la decisión española habría que enmarcarla en una acción concertada y realizarla "poco a poco".

Respecto a los efectos negativos que pudiera tener sobre la construcción europea la crisis monetaria actual, Solchaga intentó restar dramatismo al tema y defendió la necesidad de acelerar los planes de Maastricht. "Es absolutamente indispensable", dijo, "mejorar la cooperación y coordinación monetaria y acelerar el proceso de integración monetaria europea. Las lecciones de estos días nos muestran que el mercado único sólo es consisten te con la moneda única, no con políticas monetarias descoordinadas y tipos de interés inestables. Esto, con independencia del referéndum francés, ya que con el sí es conveniente la cooperación, pero con el no sería una necesidad dramática". Descartó la vuelta a sistemas de control de cambios para evitar la especula ción sobre las divisas, porque "sería extraordinariamente costoso y una marcha atrás en el proceso de unión europea".

El ministro volvió a oponerse a la Europa de dos velocidades e hizo un llamamiento para que los países miembros de la CE reafirmen su voluntad política sobre su determinación de seguir adelante con el proceso de convergencia para sofocar las tensiones existentes. Precisó, sin embargo, que habría que interpretar el Tratado de Maastricht de forma más flexible y reconsiderar algunos aspectos "para evitar las angustias" que podrían sufrir los países que no puedan asumir la unión monetaria en la primera etapa. Defendió que "si se produce la Europa de dos velocidades, España ha de mantenerse en la primera, ya que los países que queden en la segunda van a tener luego enormes dificultades de entrar en la primera línea".

Preguntado sobre la estabilidad del SME y sobre la vuelta de la libra y la lira al mecanismo de cambio. Solchaga se mostró comprensivo con Gran Bretaña e Italia y partidario de esperar a que haya mejores perspectivas y predijo una rápida estabilidad de la peseta. "No, hay razones para pensar que el actual tipo de cambio no sea sostenible".

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