Un matrimonio, una astronauta negra y un japonés despegan en la nave 'Endeavour'

Ningún vuelo reciente del transbordador espacial Endeavour ha despertado tanta curiosidad como el lanzado ayer en Cabo Cañaveral, Florida, en una misión de apenas una semana de duración. La razón del interés tiene poco que ver con su aventura científica: ¿podrá el primer matrimonio que viaja al espacio hacer el amor en las alturas? Patricia Santy, ex cirujana de vuelo de la NASA, cree que todo es posible: "El ser humano es infinitamente adaptable. Si puede hacerlo en el asiento trasero de un Chevrolet del 57, puede hacerlo en cualquier parte".

Sin embargo, con la aclaración de la científica Thora Halftead de que falta "un largo camino" para que los humanos experimenten la reproducción de ellos mismos en el espacio, la NASA parece haber puesto punto final a la discusión dictando las reglas del juego para la pareja formada por Jan Davis, de 30 años, y Mark Lee, de 40.Pero aún podría haber esperanza para ellos. Según el oficial Bruce Buckingham, de la oficina de relaciones públicas del Centro Espacial Kennedy, la NASA no ha impuesto ninguna prohibición expresa a la pareja. "Es sólo un asunto operacional. Ellos están en diferentes turnos y en la nave hay muy poco espacio para movimientos", explicó al indicar que no cree que las relaciones sexuales sean posibles en tales circunstancias. "Ciertamente, eso no está contemplado", agrega.

El Endeavour realizará investigaciones en superconductores y en embriones de animales en una misión conjunta de la NASA y las agencias espaciales de Japón e Israel. Entre los siete tripulantes figura también la primera astronauta negra, la norteamericana Mae Jemison, de 35 años, doctora en Medicina e Ingeniería Química, aficionada al jazz y la danza moderna, y el primer japonés que vuela a bordo de una nave espacial de Estados Unidos, Mamoru Mohri, de 44 años.

La tripulación, que llegó al centro espacial la mañana del miércoles, permaneció recluida hasta la salida de la misión, aunque con libertad para ir a la playa. Durante este tiempo y para evitar que contraigan enfermedades contagiosas, sólo se les permitió el contacto con sus cónyuges y con personas que han pasado previamente un examen médico.

El Endeavour realizará 43 experimentos con seres vivos en el espacio. Uno de ellos estará a cargo de la astronauta Jemison, que vigilará a cuatro super ranas surafricanas seleccionadas por el Centro de Investigaciones AMES de la NASA en California, por su capacidad para producir huevos saludables. Ella recogerá los huevecillos, los fertilizará con esperma y observará el nacimiento de los renacuajos tres días más tarde para ver cómo se desarrollan sin la gravedad.

Para Jemison, viajar al espacio es un viejo sueno que alimentó desde niña, cuando contempló a los astronautas del Geminis y luego del Apolo, todos blancos y hombres, remontarse hacia el espacio. Ahora es la primera mujer negra en realizar esa aventura, pero dice estar "muy consciente" de que no es la primera mujer afro-norteamericana que tiene "la preparación, el talento y el deseo de ser astronauta". De los 92 astronautas de la Dirección Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), cinco son negros, cuatro hombres, y Jemison, que fue seleccionada en 1987.

Ranas, carpas y avispas

El Endeavour lleva en esta ocasión una inusual colección de animales que incluye, además de las ranas surafricanas, 180 avispas orientales, 7.600 moscas fruteras, dos carpas japonesas y 30 huevos de gallina con embrión. Las avispas fueron seleccionadas entre 2.000 avispas obreras por el entomólogo israelí Jacob Ishay, que desea ver cómo construyen sus nidos en ausencia de gravedad, que es lo que determina en la tierra su orientación.

Las moscas, las carpas y los huevos de gallina forman parte de experimentos japoneses para comprobar si se detectan defectos genéticos a causa de la radiación, si los impulsos luminosos sustituyen a la gravedad para efectos de orientación y si la ausencia de gravedad provoca pérdida de calcio en los huesos.