Aportaciones alemanas a la fotografía subjetivaObra de 20 fotógrafos alemanes.
Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC)
La exposición Fotografía subjetiva. La aportación alemana 1948-1963, organizada por el Instituto Alemán, se presentó ayer en el edificio del Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC), situado en la Ciudad Universitaria de Madrid. Con anterioridad estuvo expuesta en la Primavera Fotográfica de Cataluña. La frase de Minor White -"la fotografía es un espejismo y las cámaras son máquinas de metamorfosear"-, está presente en cada una de las 165 Imágenes que forman la colección.
Radiografía de un periodo decisivo del medio para la configuración de los nuevos lenguajes fotográficos que llevó a la instantánea a los límites de la supuesta objetividad con que se había relacionado a la fotografía químicamente pura. Una muestra concebida por Wulf Herzongenrath (Berlín) presentada ahora en el MEAC de la mano del Instituto Alemán de Madrid.
Considerada por unos como una reacción frente a la censura nazi y sus abusos del fomento de una iconografia pletórica de tópicos tales como raza, patria, familia, y por otros como la reactivación de la efervescencia cultural de los años veinte y treinta en Alemania, lugar de origen de esta corriente, el resultado no deja de ser una mezcla explosiva que pronto alcanzó carta de naturaleza en toda Europa.Una sobredosis personal
En esta colección, donde se muestran materiales originales retomados por más de 20 autores alemanes, cualquier fotografía de lo cotidiano, desde el retrato de una niña jugando, las ruinas de la catedral de Colonia tras un bombardeo, una pareja de recién casados, los obreros de una fábrica o un actor, carecerían de sentido si el fotógrafo no les hubiese añadido una sobredosis personal cargada de intencionalidad artística. Todo ello aderezado con la limpieza obsesiva de una técnica escrupulosa. Una mezcla de las ideas de la Bauhaus con las búsquedas experimentales, que a veces rozan la ingenuldad de aquellos pioneros de la foto más íntima.
En especial figuran las obras de Otto Steiner, ideólogo de esta tendencia, doctor en Medicina y fotógrafo autodidacta que, desde 1947, se dedicó profesionalmente al retrato, creando en 1948 un curso de fotografía en la Escuela de Bellas Artes de Sarrebruck, quien define la fotografía subjetiva como una estética que "comprende todos los campos de la creación fotográfica personal, desde el fotograma abstracto hasta el reportaje visualmente bien compuesto y psicológicamente profundo".
Intensamente influido por la filosofía existencialista, Steiner puede resumir con su trabajo, acertadamente representado en esta exposición, la del resto de los fotógrafos participantes.
