Fraga se compromete con opositores cubanos a presionar a Castro para democratizar el regimen

El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, se comprometió ayer ante los máximos dirigentes de la Plataforma Democrática Cubana (PDC) a pedir a Fidel Castro que emprenda una reforma política en el país caribeño. La oposición que fue recibida. por Fraga en Santiago, aseguró que la visita del líder cubano a Galicia puede ser positiva, ya que permitirá a las organizaciones democráticas hacer oír sus demandas de apertura política.

La PDC, que se autodefine como "la oposición moderada" a Castro, y que en los últimos años ha mantenido contactos con algunos dirigentes del PSOE, engloba a grupos demócrata-cristianos, liberales y socialdemócratas. Dirigentes de esta organización también intentaron entrevistarse con Felipe González, pero éste prefirió aplazar el encuentro para no irritar a Castro, informa desde Santiago Xosé Hermida.

El portavoz de la PDC y presidente de la Unión Liberal Cubana, Carlos Alberto Montaner, confesó ayer que la actitud del presidente del Gobierno ha supuesto una "decepción política" para el grupo opositor. No obstante, señaló que la reunión con González se celebrará próximamente, una vez finalizada la cumbre.

Fraga se entrevistó en su despacho durante unos 45 minutos con los dirigentes de todos los partidos que integran la Plataforma. Aunque el presidente de la Xunta rehusó comparecer ante los periodistas, sus interlocutores afirmaron que se había comprometido a trasladar al presidente cubano las demandas de democratización del país. De todos modos, matizaron que no saben si Fraga hará pública sus peticiones o simplemente se limitará a comentárselas a Fidel Castro en un encuentro privado.

En declaraciones a su llegada a Madrid, el presidente de Costa Rica, Rafael Calderón, dijo que la cumbre "podría llegar a ser, en el momento oportuno, el gran puente para Cuba", y precisó que estaba convencido de que la democracia llegará a la isla en corto plazo.

La avalancha de declaraciones sobre Cuba, en la víspera de la llegada de Fidel Castro a Madrid, prosigui ayer desde diferentes puntos. Carlos Aldana, uno de los colaboradores más directos del presidente y a la vez representante de la línea más ortodoxa del comunismo en la isla caribeña, se volcó des de La Habana en elogios hacia España. Dijo que las relaciones bilaterales están sustentadas en una amistad profunda y con vínculos que siempre fueron sólidos.

El alcalde de La Habana, Pedro Chávez, que se encuentra en Barcelona, se reafirmó por otra parte en la intención del régimen de no tolerar otras partidos que el único existente, el comunista, matizando así las recientes declaraciones del presidente del Parlamento, Juan Escalona, si bien manifestó que su país no pondrá dificultades a un restablecimiento de relaciones con EE UU, siempre que este país levante el bloqueo que mantiene sobre la isla.

Por otra parte, en la tarde de ayer, unas 500 personas, con el bailarín Antonio Gades y el sindicalista Marcelino Camacho a la cabeza, se manifestaron ante la Embajada de Estados Unidos en Madrid para pedir el fin del bloqueo a que se encuentra sometida la isla.

Los manifestantes, concentrados en uno de los laterales de la calle de Serrano y vigilados de cerca por la Policía Nacional, corearon gritos contra la política norteamericana en la isla y de bienvenida a Castro.

La concentración fue convocada por asociaciones españolas y latinoamericanas de amistad con Cuba. Estos grupos han preparado una fiesta de solidaridad con el pueblo cubano en la Casa de Campo de Madrid para el 25 y otra al día siguiente en conmemoración de la fiesta nacional cubana.