Rabin decepciona a la izquierda y a los palestinos con su tímida oferta de paz
La decepción es la tónica dominante en una buena parte de la izquierda israelí y entre los palestinos de los territorios ocupados tras el discurso pronunciado el domingo por el primer ministro, Isaac Rabin, ante la Kneset (Parlamento), que aprobó la formación de su Gobierno con los votos de 67 diputados sobre un total de 120. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ha convocado para el martes próximo a los líderes de sus diferentes facciones para dar una respuesta a la tímida oferta de paz de Isaac Rabin.El primer ministro invitó a los jefes de Estado de los países árabes vecinos a viajar a Israel para negociar directamente la paz, y se declaró dispuesto a ir él mismo a entrevistarse con el rey Hussein de Jordania o con el presidente Hafez el Asad de Siria. Sin embargo, no hizo mención alguna al presidente de la OLP, Yasir Arafat, ni a las resoluciones 242 y 338, que exigen la retirada israelí de los territorios conquistados en la guerra de 1967.
El nuevo jefe del Ejecutivo israelí declaró que su "objetivo central" es poner fin al conflicto árabe-israelí sobre la base del reconocimiento por los Estados árabes y por los palestinos del Estado de Israel. Pero Rabin se olvidó de ofrecer a cambio el reconocimiento israelí de los derechos nacionales del pueblo palestino. Los que vaticinaron que Rabin se había aliado con el partido Meretz para hacer suyas las reivindicaciones de la izquierda israelí se equivocaron. Pero tampoco es cierto que no haya diferencia entre Rabin y su predecesor, Isaac Shamir, como dicen los sirios. Rabin toma muy en serio las relaciones exteriores y es un hombre pragmático cuya oferta no puede desdeñarse.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.