El CAAM propone un modelo de colección ideal de arte actual

El Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM), con sede en Las Palmas de Gran Canaria, expone desde ayer en su galería de exposiciones una propuesta de colección ideal de arte contemporáneo, concebida como una continuidad de la tradición vanguardista de la modernidad. Paralelamente a esta formulación teórica, el CAAM ofrece también un avance de sus fondos de arte, en los que destaca una larga nómina de firmas canarias junto a artistas extranjeros como Jiri G. Dokoupil, Mark Dagley y Thomas Schütte.

Dos años después de su creación, el CAAM que dirige el escultor Martín Chirino reclama de las autoridades canarias un decidido apoyo económico a su apuesta en favor del concepto de tricontinentalidad del arte. Su director se lamentaba ayer, en declaraciones a este periódico, de que el Gobierno de Canarias no colabore económicamente con la institución, que es financiada exclusivamente por el Cabildo de la isla. El viceconsejero de Cultura y Deportes del Gobierno autónomo, Francisco Ramos Camejo, anunció la posibilidad de que el Ejecutivo adquiera en el próximo ejercicio títulos del accionariado de la institución por una importante cantidad de dinero.Según los organizadores, Propuesta 92: una colección para los fondos del CAAM, título de la muestra inaugurada ayer, "expone a la sociedad canaria las premisas ideológicas y la evolución que han configurado la voluntad de crear una colección propia que se defina en su integridad por razones claras y lógicas". Entre los artistas expuestos figuran Domínguez, Ferrant, Millares, Chirino, Abad, Padorno, Canogar, Fajardo, Manrique, Néstor, Rivera, Saura y Viola.

El centro pretende "cubrir un vacío teórico en Canarias", dando solución de continuidad a los primeros ensayos de modernidad en el archipiélago, surgidos en la segunda y tercera décadas de este siglo, con la publicación de la revista Gaceta de Arte, que aglutinó a intelectuales y artistas de las islas, los cuales conectaron con los movimientos culturales más avanzados de Occidente. La Primera Exposición Surrealista de Tenerife, realizada a finales de los años treinta, es el punto de referencia de generaciones posteriores de pintores y escultores de Canarias que han compartido su afán universalista.