La bandera de la ONU ondea ya en el aeropuerto de la sitiada capital de Bosnia-Herzegovina

Un día después de la visita sorpresa del presidente francés, François Mitterrand, a Sarajevo, las fuerzas de la ONU consiguieron ayer hacer ondear su bandera en el aeropuerto de la asediada capital bosnia, que esperaban poner en marcha con el objetivo de posibilitar un puente aéreo con ayuda humanitaria. El secretario general de la ONU, Butros Gali, y el Consejo de Seguridad dieron ayer luz verde al despliegue de un contingente de 1.000 cascos azules canadienses en la zona.

Las fuerzas serbias que ocupan la zona se, habían comprometido anteriormente a completar su retirada a las 16.00 horas locales. A las 20.25 horas un avión Transall francés logró aterrizar, por fin, en Sarajevo, con alimentos y, medicinas para la población de la ciudad mártir, según anunció un portavoz de la presidencia francesa.A las 11 de la mañana se había cumplido el ultimátum dado por Butros Gali para la retirada de las fuerzas serbias del aeropuerto. El principal temor en la actual fase del proceso de desmilitarización es que las fuerzas bosnias musulmanas intenten aprovechar la retirada serbia para consolidar sus posiciones.

El jefe de las Fuerzas de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor), el general canadiense Lewis MacKenzie, advirtió a la presidencia de la república de que no intente sacar partido de la retirada de las fuerzas serbias. El líder de los secesionistas serbios de Bosnia, Radovan Karadjic, amenazó por su parte a las fuerzas musulmanas de que, en caso de que intentaran ocupar el aeropuerto, los serbios impedirían el aterrizaje de cualquier avión.

La plena reapertura efectiva del aeropuerto de Sarajevo puede ser ahora inmediata, después de la luz verde de Butros Gali y de la aprobación formal de la operación por el Consejo de Seguridad, que ayer precisamente discutía en Nueva York las medidas a adoptar en torno a la crítica situación de la población civil de Sarajevo. Un batallón de mil soldados canadienses de Unprofor, estacionado en la ciudad croata de Daruvar, está preparado para su traslado a la capital bosnia, al igual que otro contingente acuartelado en Belgrado. En Sarajevo hay en la actualidad una fuerza de sólo 200 cascos azules.

Un mayor número de residentes que el habitual se atrevió a salir a la calle, algunos de ellos incluso para acudir a su trabajo.

Pan escaso

El pan escasea debido a la falta, de levadura y en el mercado apenas se podían encontrar verduras. A la espera de la entrada en vigor de la nueva moneda, anunciada recientemente por las autoridades de Bosnia-Herzegovina, los vendedores exigen el pago de los productos en divisas.

Mientras tanto, en el plano político, el presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, aceptó la verificación de su mandato presidencial en unas elecciones" y la organización de una mesa redonda con los representantes de la oposición, informó la delegación del Movimiento Democrático Serbio (DEPOS) tras entregar al presidente las reivindicaciones formuladas por los partidos opositores exigiendo su dimisión.

Más de 70.000 personas se reunieron el domingo pasado frente al antiguo Parlamento federal para exigir la dimisión del presidente, la formación de un Gobierno de transición y la convocatoria de elecciones para un Parlamento constituyente.

La oferta de Milosevic de poner en juego su mandato, sin embargo, no puede ser considerada todavía como un éxito de la oposición. Desde hace meses, se baraja la posibilidad de que Milosevic organice un plebiscito que podría ganar sin dificultad, debido al control férreo de la televisión, y a la ausencia de una verdadera opción de recambio.