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LA CUMBRE DE LA TIERRA

El primer texto que se firma en Río, el Tratado sobre Cambios Climáticos, vacío de contenidos

La firma del Tratado sobre Cambios Climáticos -un documento considerado como decepcionante por los ecologistas y los representantes de los países pobres- inauguró ayer la fase de decisiones en la Cumbre de la Tierra. El texto, destinado a contener el llamado efecto invernadero, fue firmado por el presidente de Brasil, Fernando Collor de Mello, seguido por los representantes de Bélgica, Noruega, Australia, Islandia, Finlandia, Israel y Nueva Zelanda.

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En la ceremonia que precedió a la firma de este tratado, que se prolongará durante un año, el secretario general de la ONU, Butros Gali, reconoció que se trata sólo de "un tratado pragmático que refleja las realidades políticas y las prioridades económicas que prevalecen en el mundo de hoy".Gali observó que numerosos científicos y ecologistas comentan que el grado de compromiso del Tratado sobre Cambios Climáticos no guarda proporción con las dimensiones de la amenaza que se cierne sobre el planeta. Sin embargo, señaló que un "tratado ideal quedaría despojado de fuerza y de contenido, por la ausencia de actores claves, y se convertiría en un acuerdo teórico". Gali subrayó que el acuerdo contiene "importantes compromisos para la acción: acción para mitigar y adaptar los cambios climáticos y acción para ayudar a otros países a hacerlo".

El especialista de Greenpeace para cambio climáticó, Jeremy Legett, dijo: "Con 500.000 toneladas de dióxido de carbono que se envían a la atmósfera cada minuto durante esta reunión, el tiempo para alcanzar un acuerdo sobre un tratado eficaz sobre el cambio climático se ha acabado prácticamente".

Acciones rápidas

El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) pidió ayer que se tomen acciones rápidas para poner en práctica el tratado. "Firmarlo sin pasar de inmediato a la acción es como poner en marcha un coche con una batería agotada", dijo Adam Markham, de WWF.El tratado se propone como objetivo último estabilizar las concentraciones de gases que provocan el efecto invernadero "en un plazo suficiente para que los ecosistemas puedan adaptarse naturalmente a los cambios climáticos".

El documento admite que las emanaciones producidas por las actividades humanas "intensifican el efecto invernadero y pueden tener efectos nocivos para los ecosistemas naturales y para la humanidad, y se propone la meta, sin plazo fijado, de volver a los niveles de 1990 en las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero".

Los firmantes del tratado se obligan a explotar sus recursos sobre una base sostenible que no cause daños al medio ambiente de otros Estados. Reconoce, sin embargo, que, para los países en desarrollo, la prioridad principal es la expansión económica sostenida y la erradicación de la pobreza, y que por eso las, emanaciones de gases deben aumentar en primera instancia en estos países, para que puedan alcanzar un desarrollo sostenible.

El documento también prohíbe la utilización de barreras comerciales para el logro de objetivos relacionados con los cambios climáticos y prevé un flujo de fondos suficiente de los países desarrollados para cubrir los gastos de modo que los países en desarrollo puedan cumplir las obligaciones previstas en el documento. Del texto original fue modificado el parrafá que preveía la transferencia de tecnologías de los países ricos a los pobres.

Una vez en vigor el tratado, lo que ocurrirá cuando haya sido suscrito por 50 países, se creará en las Naciones Unidas un comité consultivo que evaluará periódicamente los cambios climáticos.

Por otro lado, el Comité de Representantes Permanentes ha autorizado a la Comisión Europea para que firme en Río el Tratado de la Biodiversidad, según informa Félix Monteira. El comité añadió, sin embargo, una cláusula al mismo, por la que no se pone en juego Ia competencia de los Estados miembros en materia de propiedad intelectual", lo que viene a significar que se reserva todos los derechos sobre las controvertidas patentes biológicas.

[Asimismo, Estados Unidos propuso ayer cambios menores en el tratado de biodiversidad, que posibilitarían su adhesión al mismo, informa Efe.]

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