La 'Expo', de Génova abre hoy a toda prisa el mayor acuario de Europa
Poca fauna marina y muchas obras en una muestra dedicada a Colón y al océano
Cinco tiburones y dos solitarias medusas fueron los únicos habitantes que ayer pudieron ver los periodistas en el "mayor acuario de Europa", según sus constructores. El acuario es la principal atracción de la Expo que la ciudad italiana de Génova dedica al mar y a su paisano Cristóbal Colón, que hoy sera abierta al público durante tres meses y en la que participan 52 países y organismos, entre ellos España, con unas salas poco inspiradas. La impresión que ayer daba el recinto portuario que acoge la muestra era de que bastantes cosas estaban por terminar.
ENVIADO ESPECIAL Un periodista italiano ironizaba diciendo que se estaban dando "los últimos retoques". Éstos consistían en centenares de operarios esparcidos por las casi seis hectáreas del área del puerto antiguo de Génova, trabajando entre ruidos, con todo tipo de herramientas y vehículos, en una especie de convulsión babélica.Una escena hermanaría a las comedias italianas y españolas que enaltecen a los que prefieren dejarlo todo para el último minuto: unos japoneses leen el discurso de apertura ante su inmaculado barco de exposiciones mientras las azafatas, en fila, emprenden la desbandada para no ser atropelladas por un camión; por las también impecables salas de Alemania cruza un perro callejero, y en el acuario un trabajador con la cabeza ensangrentada espera la ambulancia tumbado en el suelo sin parar de hablar.
Otro periodista italiano de sarma con una sola frase cual quier intención crítica: "Es pecado lamentarse en esta mañana maravillosa", dice. Previsiblemente, hoy también lucirá un sol de primavera sobre las colinas de la histórica ciudad de Génova y las costas de la Liguria. Y la muestra será inaugurada sin mayores problemas bajo la advoca ción -de Gatto Cristoforo, una mascota de la misma estirpe que Tom y Jerry, pero embutida en ropas estilo siglo XV.
"Es mucho más pequeña y, obviamente, no comparable a la de Sevilla", dijo ayer Romano Merlo, presidente del Ente Colombo 92, durante una reunión previa a la visita organizada para laprensa. La Expo de Génova, especializada, según el adjetivo del Bureau of International Expositions, eligió el título Cristóbal Colón, la nave y el mar. Los países participantes muestran y cuentan, con mayor o menor fortuna (ganan Italia, Francia y Alemania, dejan indiferente países como España), historias del pasado o del presente relacionadas con el mar.
El arquitecto encargado de todo el proyecto, que incluye la reforma del inmenso, almacén del algodón y la construcción de nuevos edificios, más una grúa gigante con un ascensor pendular y un teatro abierto donde Vittorio Gassman- estrenará su Moby Dick, es Renzo Piano, nacido en Génova y une de los principales arquitectos de Italia, coautor del Centro Pompidou de París. Piano dijo ayer que su trabajo ha tratado de redescubrir esta "ciudad introvertida, bellísima por dentro, que hasta ahora ha vivido de espaldas al mar". Añadió que ha tratado de darle un sentido a los edificios, "no en un proyecto duro, sino tratando de integrarlos con el antiguo puerto y la ciudad". El arquitecto dijo que la celebración del descubridor, hace cinco siglos,. de América parece más bien un pretexto. "Lo que interesa es lo que quede después", añadió, "y ésta era una de las oportunidades que tenía la ciudad para no perder el tren de los tiempos".
El pabellón de Italia y el acuario forman el más riguroso éxponente arquitectónico y dé contenidos de la Expo genovesa, con una muestra sobre la navegación que incluye desde esculturas del Imperio Romano relacionadas con la mitología marina hasta mascarones de proa o ánforas de plata y otros valiosos- objetos que se extienden por la sala dedicada a la historia sumergida.
En el antiguo almacén de algodón han dispuesto sus contenidos la mayoría de los países. Francia ha preparado un pequeño museo dedicado a la actividad y tecnología naval y marítima, con un apartado especial para la protección del ecosistema.
Ricardo Bofill ha proyectado este decepcionante espacio hispánico en el que se exhibe una maqueta de la Expo sevillana, de seis por cuatro metros, ideal para competir en un concurso de miniaturas. Un retrato de Goyá a Carlos III no había sido ayer colocado, y el dalí no pudo ser visto porque, según informó una azafata, cuelga en la sala vip, de uso restringido.
Entre los objetos que exhibe España destacan una rodela de Carlos V, un facsímile del libro de la primera navegación de Colón, un astrolabio, un imantador y documentos colombinos de la Casa de Alba, además de libros y unas maquetas de las tres carabelas, éstas sí de un tamaño presentable. Llena el espacio libre una instalación de monitores de televisión -tres grupos de nueve pantallas- que muestran vídeos de la Expo sevillana, del Madrid Capital de la Cultura y de la Barcelona de lbs Juegos Olímpicos.
Babelia
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