Los libios implicados en el 'caso Lockerbie' no quieren ser juzgados por un jurado
Los asesores legales de los dos acusados libios por el atentado de Lockerbie contra un avión de la Pan Am, que estalló cuando sobrevolaba esa ciudad, escocesa, están estudiando "seriamente" la posibilidad de que sus defendidos sean juzgados por un tribunal en vez de un jurado si se entregan al Reino Unido o a Estados Unidos, según ha declarado a EL PAÍS Ibrahim Bachir Legwell, abogado defensor de los dos inculpados.
Ésta y otras piruetas jurídicas estaban siendo analizadas ayer en Trípoli por LegweIl con su colega británico Stephen Mitchell, que ha sido contratado como asesor legal por las autoridades libias.Desde un punto de vista jurídico, Libia se ha negado a entregar a los dos acusados a Escocia o a EE UU porque considera que el sistema de jurado, imperante en ambos países, a diferencia del sistema libio, no ofrece plenas garantías para un juicio justo. "Creemos que la intensa propaganda difundida contra mis clientes, que ya han sido tildados de terroristas, puede influir negativamente en la opinión previa del jurado, que no está integrado por hombres de leyes", explica el abogado LegweIl, considerado uno de los mejores juristas de Libia.
Según LegweIl, Libia tenía tres. alternativas en tomo al caso de los dos acusados por EE UU y el Reino Unido. Que fueran juzgados en Libia, de acuerdo al .sistema judicial de este país, con la presencia de observadores extranjeros; celebrar el juicio en un país neutral como Egipto o Malta, o que los acusados sean trasladados a uno de los dos países que reclaman su extradición para ser juzgados con plenas garantías judiciales. "Esta es la alternativa que tenemos enfrente, porque no nos han dejado otra". Legwell asegura haber estudiado todas las fórmulas posibles, y al referirse a las garantías para un juicio justo dice que una vez concluido el juicio no se pretenda abrir un segundo proceso, y que la defensa debe tener acceso a la información considerada secreta o confidencial. "Los procesados han de poder consultar con sus abogados mientras dure la vista", añade.
La información publicada esta semana por la revista norteamericana Times, según la cual la responsabilidad del atentado de Lockerbie no está en Libia sino en Siria, no supone, en opinión de Legwell, ningún cambio en la situación. "Estamos convencidos desde hace tiempo de que mis clientes son inocentes. La publicación de esta información es un problema de los acusadores, no nuestro". El abogado evita en todo momento entrar en el terreno de las garantías políticas a Libia, aunque son éstas las que aparecen como el mayor escollo en estos momentos.
En opinión de un diplomático occidental, si las autoridades libias consideran satisfechas las garantías jurídicas exigidas y deciden entregar a los dos acusados se planteará inmediatamente la cuestión del levantamiento de las sanciones. La resolución de la ONU contiene tres puntos: la entrega de los sospechosos, la aportación de pruebas de que Libia ha renunciado a apoyar el terrorismo y el esclarecimiento del otro atentado contra un avión francés de la UTA en Níger.
Los ciudadanos, al margen
Los ciudadanos libios están totalmente al margen de los avatares jurídicos y políticos en los que se hallan inmersos sus dirigentes. "Un día dicen que los van a entregar y al día siguiente manifiestan lo contrario. Todos estamos muy confundidos", decía ayer un trabajador de Ghana que reside en Libia desde hace más de diez años. En su opinión, numerosos emigrantes y los propios ciudadanos libios creen que es mejor entregar a los dos acusados si ello permite evitar males mayores. "Mire los registros. Muchos se están marchando, sobre todo los que vinieron aquí desde Irak durante la guerra del Golfo. No quieren volver a vivir una experiencia como aquélla".
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