El Pen Club denuncia el alarmante aumento de escritores perseguidos y asesinados

En los últimos 12 meses se ha registrado un alarmante aumento del número de escritores y periodistas asesinados, según el informe semestral del Pen Club hecho público ayer en el marco del 570 Congreso Internacional del Pen Club, que se celebra en Barcelona. El presidente del Comité de Escritores Encarcelados del Pen, Thomas von Vegesack, informó de que "377 escritores y periodistas siguen hoy en prisión y únicamente 68 han sido puestos en libertad". "Sin embargo", añadió, "lo verdaderamente alarmante son los 109 periodistas asesinados en los últimos meses".

"El Comité de Escritores Encarcelados del Pen Club Internacional estudia un total de 511 casos de escritores y periodistas de todo el mundo que son víctimas de la persecución y la cárcel", afirmó Thomas von Vegesack. Según el presidente del Comité de Escritores Encarcelados, "en la actualidad, y muy especialmente desde la guerra del Golfo, existe la tendencia cada vez más extendida a destruir los medios de comunicación en general, y a los periodistas muy especialmente". El país donde se ha registrado un mayor número de casos es Yugoslavia, donde han muerto por lo menos 27 escritores o periodistas desde el inicio de la guerra. En Turquía, en las celebraciones del año nuevo kurdo, murieron tres periodistas.

En otros países, como Perú o India, ha habido asesinatos de periodistas tanto por parte de las fuerzas gubernamentales como de grupos insurgentes. En SH Lanka, dos escritores desaparecieron en el último año. El golpe militar de Haití fue causa de la muerte de, por lo menos, tres periodistas y de numerosas detenciones.

El informe del Pen Club destaca también casos de detenciones y muerte de periodistas y escritores en países como Australia, Grecia, Egipto, Kenia, Filipinas, Colombia y Estados Unidos.

China

China es el país donde se registran más encarcelamientos de escritores. En los últimos meses, el caso del poeta Liao Yiwu, acusado de escribir un poema contrarrevolucionario, ha merecido especial atención del comité del Pen. Las últimas palabras del poema, titulado Matanza, escritas por Yiwu tras la masacre de Tiananmen, fueron éstas: "En esta histórica matanza sin precedentes sólo los hijos de los perros pueden sobrevivir". El comité ha tenido noticias recientemente de que el escritor Wei Jingsheng, que fue encarcelado en 1979 por tomar parte en una campaña a favor de la democracia en los años setenta, se encuentra en una granja prisión y rehúsa "arrepentirse de sus crímenes". Según el informe, también en Latinoamérica ha habido un aumento de las detenciones de disidentes. La poeta cubana María Elena Cruz Valera fue condenada el pasado mes de noviembre a dos años de prisión después de un juicio sumarísimo por actividades contra el régimen. Thomas von Vegesack hizo mención especial de la situación que se vive en Perú, donde, según el informe del Pen Club, la cifra de escritores asesinados es "muy importante" y la libertad de prensa está "muy restringida".

El presidente del Comité de Escritores Encarcelados destacó además las dificultades con las que tropieza esta labor en África. Según von Vegesack, en gran parte de este continente, los escritores perseguidos permanecen encarcelados durante 18 meses. Posteriormente son liberados, pero al cabo de poco tiempo vuelven a ser encarcelados, con lo cual el registro de los profesionales privados de libertad resulta particularmente arduo. A título de ejemplo, se citó el caso de cinco periodistas condenados el pasado marzo a 18 meses de prisión en Costa de Marfil bajo la acusación de realizar actividades contrarias al régimen político. El informe del Pen hace referencia a dos casos en España en los que, según él, ha habido algún tipo de presión contra la libre circulación de información: el caso de la difusión de la grabación de una conversación telefónica mantenida desde su automóvil por José María Benegas y la prohibición por parte de Televisión Valenciana de utilizar una lista de 592 palabras consideradas "excesivamente catalanas".

Las medidas del Pen para defender la libertad de expresión son: la adopción del escritor o periodista encarcelado, que pasa a ser miembro de honor de la asociación, por parte de alguno de los centros del Pen; el envío de cartas de protesta a los gobiernos afectados; la celebración de actos públicos, y el envío de libros a los encarcelados, práctica que ha sido habitualmente realizada por la sección inglesa del Pen.

Editores e impresores

El Comité de Escritores Encarcelado del Pen Internacional es una organización creada en 1960 que tiene por finalidad no únicamente velar por escritores y periodistas perseguidos, sino también interesarse por todos aquellos profesionales relacionados con la producción literaria, como guionistas, editores, impresores y distribuidores.