El Rey y González expresan su preocupación

El rey Juan Carlos introdujo ayer un párrafo sobre la situación en Perú en su discurso ante el presidente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle, de visita en Madrid. "No quiero dejar de hacer referencia", dijo el monarca, "a los recientes acontecimientos del Perú que nos llenan de preocupación e incertidumbre. Espero y deseo que aquel querido país los resuelva cuanto antes dentro del marco de la democracia y de la libertad".El presidente del Gobierno español, Felipe González, por su parte, expresó su esperanza de que "se restituya cuanto antes la normalidad democrática" en Lima, al tiempo que instituciones y partidos políticos condenaron el golpe militar. González aseguró que el Gobierno sigue "con mucha preocupación" lo sucedido en Perú, "que, desde luego, no constituye una buena noticia".

González no quiso indicar de qué forma el golpe puede afectar al tratado de amistad y cooperación que España está negociando con Perú, aunque recordó que el acuerdo suscrito en su día con Argentina condicionaba la colaboración al mantenimiento de regímenes democráticos.

Tanto el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) como el Partido Popular (PP) hicieron pública su "profunda preocupación" por el pronunciamiento. El secretario general del Partido Comunista de España, Julio Anguita, declaró no estar sorprendido por el golpe, porque Fujimori "era un fascista en potencia".

Mientras que la Casa Blanca calificó la disolución del Parlamento peruano como un "rechazable paso atrás", Alan Cranston, senador demócrata por California, pidió la suspensión inmediata de la ayuda de EE UU a Lima. El presidente norteamericano, George Bush, dijo a los periodistas: "Estamos un poco preocupados".

En París, el portavoz de Exteriores francés señaló que su Gobierno "desea el retorno a un funcionamiento normal de las instituciones democráticas de Lima".