Primer banco de genes en España para estudiar el mal de Alzheimer
En España existen actualmente 200.000 enfermos de Alzheimer, según las últimas estadísticas, que llegarán a la cifra de 500.000 a finales de siglo, con un coste anual superior a los 300.000 millones de pesetas. Se trata de la enfermedad más frecuente de todas las demencias seniles, tristemente popularizada por la actriz Rita Hayworth, para cuyo estudio se acaba de crear el primer banco de genes en España, coordinado por Ramón Cacabelos, psiquiatra y profesor de la Universidad Complutense de Madrid.
Para este experto, que está coordinando un proyecto de cooperación internacional sobre enfermedad de Alzheimer entre Estados Unidos y Japón y otro entre los países comunitarios, en las causas de este proceso están implicados factores genéticos, raciales, sexuales, infecciosos y psicosociales, entre otros.A partir del año 2000, el 20% de los españoles formará parte de la llamada tercera edad, y de ese porcentaje, hasta un 13,5% sufrirá demencia senil. La prevalencia por este trastorno aumenta con los años, llegando a rebasar el 25% en los mayores de 80 años.
Tras el cáncer y los accidentes cardiovasculares, la demencia senil constituye el tercer problema sanitario en los países desarrollados. Sólo en Estados Unidos se calcula para la década de los noventa un gasto relacionado con este trastorno de 900.000 millones de dólares (90 billones de pesetas). Hasta el 70% de estas patologías está protagonizado por enfermedad de Alzheimer.
Según señala Ramón Cacabelos, "cuando la enfermedad se presenta precozmente, es decir, antes de los 65 años, parecen existir alteraciones genéticas concretas, localizadas en el cromosoma 21". Este especialista es el promotor y director del recién creado en España Instituto para Enfermedades del Sistema Nervioso Central, un centro piloto de la Comunidad Europea para el diagnóstico y tratamiento de la demencia senil.
Datos confidenciales
Este instituto desarrolla sus programas de investigación en colaboración con las universidades Complutense y Autónoma de Madrid, así como con el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Centro de Biología Molecular (CBM). Está integrado en una red de instituciones análogas que existen en Estados Unidos, Japón, Suecia, Alemania y Holanda, con las gue mantiene estrecha colaboración."Acabamos de crear", cuenta el doctor Cacabelos, "un banco de genes para el estudio de la enfermedad de Alzheimer. Los datos personales serán estrictamente confidenciales y estarán siempre a disposición de los individuos y grupos familiares estudiados. También hemos iniciado, para un plazo de 15 años, un proyecto de investigación de tres moléculas como posibles medicamentos para esta demencia".
A la enfermedad de Alzheimer le siguen en frecuencia las demencias multiinfarto, provocadas por accidentes cerebrovasculares, algunos de ellos prácticamente inapreciables para el propio paciente. "Así como la enfermedad de Alzheimer es imposible de prevenir por el momento", afirma el doctor Cacabelos, "las demencias multiinfarto se podrían prevenir controlando los factores de riesgo, como la hipertensión, el colesterol elevado, la diabetes y los problemas cardiovasculares".
En palabras de este experto, el hombre está genéticamente programado para vivir hasta 120 anos, pero existe un gran número de factores intercurrentes que acortan sensiblemente la edad. "La alimentación", explica, "el tipo de vida, las enfermedades sufridas y todos los elementos ambientales hacen que la gran mayoría de los humanos no llegue a los 100 años. Pero todos sabemos que hay personas centenarias. Se conocen casos, como el de algunos pueblos de las montañas de Chile, cuyos habitantes alcanzan los 118 años".
Cacabelos afirma que en los últimos 50 años se ha llegado a saber más del sistema nervioso central mediante el estudio de las demencias que estudiando otras alteraciones de este sistema.
Las demencias seniles suponen una alteración patológica que nada tiene que ver con el proceso natural del envejecimiento. En general, estos trastornos se caracterizan por alteraciones de la memoria que conducen a una pérdida progresiva de ésta, problemas motores y deterioro general de las funciones orgánicas, hasta llegar a la desintegración de las funciones superiores del sistema nervioso central y a la muerte.
Según advierte Cacabelos, el ambicioso proyecto del genoma humano ayudará en los próximos años a clarificar las bases genéticas del proceso de envejecimiento. A ello también contribuirá el proyecto de investigación conocido como Década del Cerebro y aprobado por el Congreso de Estados Unidos para los años noventa.
Si a principios de siglo la expectativa media de vida de la población de los países desarrollados era de 40 años, actualmente esa cifra se ha duplicado. El aumento progresivo de una población con más de 65 años está exigiendo un replanteamiento de la medicina ante el incremento de los procesos patológicos propios de esta edad.
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