El jefe de seguridad de la Facultad de Medicina de Barranquilla se declara autor de la muerte de 50 mendigos
Pedro Viloria, jefe de seguridad de la Facultad de Medicina de la Universidad Libre de Barranquilla (Colombia), donde varios celadores son sospechosos de haber asesinado a personas indigentes y vender sus cadáveres por 20.000 pesetas para las prácticas de los estudiantes, se ha declarado autor de la muerte de 50 mendigos. "Quiero matarme porque ahora ellos me van a acusar de todos esos crímenes. No soy el único culpable de lo que está sucediendo", gritó Viloria cuando era conducido por la policía a un hospital de Barranquilla después de haber intentado quitarse la vida, según la agencia de noticias Colprensa, que añade que Viloria afirmo que actuó cumpliendo ordenes
La policía descubrió esta semana los cuerpos de 11 indigentes que habían sido disparados o golpeados hasta la muerte y los restos de otros 20 cadáveres en dicha facultad. Hasta ahora han sido detenidos 14 trabajadores de la universidad. La policía encontró a Pedro Viloria inconsciente en la universidad el pasado miércoles después de que hubiera intentado suicidarse bebiendo desinfectante
Por otra parte, un informativo de la televisión colombiana anunció en la noche del jueves que tenía en su poder una carta que Viloria había escrito a un amigo antes de intentar matarse. En ella, el jefe de seguridad le pedía ayuda legal y afirmaba: "No tengo nada que ver con esto.
Trabajo desde las siete de la mañana hasta las siete de la tarde. Llegué el domingo para inspeccionar la universidad y me encontré con el problema".
Las autoridades académicas niegan las acusaciones y aseguran que los cadáveres fueron adquiridos legalmente para investigación médica. Sin embargo, el Departamento Estatal de Patología ha señalado que no ha entregado cadáver alguno a la Universidad. Libre de Barranquilla y que en los cuerpos encontrados no había signos del rigor mortis legalmente requerido en casos de muerte violenta. El Ministerio de Sanidad colombiano ha cerrado indefinidamente la sala de disección de la Facultad de Medicina y ha abierto una investigación.
El caso ha horrorizado a la opinión pública de Colombia, donde en 1991 un total de 289 mendigos dedicados a recoger latas y cartones fueron asesinados
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