El 'agujero' del INEM no se tapará hasta 1995 y costará 730.000 millones de pesetas

La sanidad y el desempleo son las dos grandes cargas con que nace el Plan de Convergencia (1992-1996) que el Gobierno español presentará ante la CE en las próximas semanas. Según el primer documento, la deuda del Instituto Nacional de Empleo (INEM) se eleva a 730.000 millones de pesetas -430.000 millones hasta 1991 y otros 300.000 en 1992- y se sufragará con créditos extraordinarios y ordinarios hasta el año 1995. El déficit acumulado de la sanidad -más de medio billón de pesetas- se financiará mediante una emisión de deuda pública y no se cubrirá hasta 1994. A pesar de estos dos lastres, el plan mantiene que es posible reducir el déficit del Estado y la Seguridad Social hasta el 0,5% del PIB en 1996, desde el 3,2% el pasado año.

Según el borrador del plan de convergencia que debate el Consejo de Ministros en base a la propuesta del titular de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, tanto la deuda del INEM como la de la sanidad se pagará a plazos, aunque mediante fórmulas diferentes.Respecto del INEM, el texto elaborado por el Ministerio de Economía y Hacienda cifra en 430.000 millones de pesetas la deuda acumulada hasta final del año 1991, como adelantó este pe riódico. De esta cantidad, la mayor parte (340.000 millones) corresponden al déficit de 1991.

El documento señala que en el ejercicio actual se producirá una nueva desviación de 300.000 mi llones de pesetas. De esta forma, el Gobierno se muestra reinci dente en la mala presupuestación que generó los déficits de años anteriores. Y ello, sólo un mes después de aprobarse por las C ortes las cuentas del sector pú tilico de este año. El pasado año ¡influyó también una menor crea ción de empleo frente a lo previs to y el aumento en las contrata ciones temporales respecto de las fijas.

En total, el agujero del INEM alcanza una cifra de 730.000 mi llones de pesetas que es casi tan to como el gasto previsto por el Estado para este año en infraes tructuras (778.000 millones de pesetas) y similar a lo que se des tinará conjuntamente a seguri dad ciudadana, vivienda e inves tigación. Esta cantidad es, por otra parte, cerca de la mitad de todo el presupuesto del INEM del pasado año (1,5 billones de pesetas).

Según la propuesta de Solcha ga, el déficit del INEM se finan ciará en cuatro años. Para el pri mer año (1992), está previsto un crédito extraordinario de 200.000 millones de pesetas, otros dos créditos ordinarios por la misma cuantía en 1993 y 1994 y, por último otro crédito ordinario de 140.000 en 1995.

Créditos extraordinarios

El documento explica que estos créditos aumentarán las obligaciones reconocidas por parte del Estado (compromisos de gasto) pero aumenta en la misma medida la capacidad de financiación del INEM. El plan se presenta, pues, como un juego de suma cero a efectos del déficit de la Administración Central (Estado más Seguridad Social). El objetivo es que la necesidad de financiación de estos dos grandes bloques se reduzca desde el 3,2% del PIB registrado el pasado año, al 0,5% en 1996.

El documento de Solchaga no plantea medidas concretas para evitar la acumulación de deudas por el subsidio de desempleo a partir de 1993. Cabe en este sentido la opción de presupuestar de forma más realista y que se aborde un recorte de las prestaciones. La Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Ecoñómicos ha creado una comisión para estudiar diferentes alternativas. Según ha trascendido, no se descarta duplicar el tiempo de cotización necesario para percibir el subsidio, que pasaría así de los seis meses actuales a un año.

El saneamiento del Instituto Nacional de la Salud (Insalud) es el otro gran agujero a financiar en los próximos años. Según estimaciones del Ministerio de Sanidad, la deuda ronda el medio billón de pesetas. Para financiarla, el titular del Ministerio de Economía propone un plan que alcanza hasta el año 1994 y que implica al Estado y a las comunidades autónomas, por la parte que tienen transferida.

Pago de intereses

Consiste en que el Estado concede un préstamo a la Seguridad Social distribuido en tres anualidades mediante créditos extraordinarios con cargo al capítulo octavo de los presupuestos (operaciones de capital). Los créditos se sufragarán a través de emisiones de deuda pública.

Las comunidades autónomas, según esta propuesta, asumirán una parte del pago de los intereses generados por la deuda y el resto, correrá a cargo de la Administración central. La devolución del principal corresponderá al Insalud.