Un tribunal de Brasil anula la condena a un hacendado por matar a Chico Mendes

Un tribunal provincial brasileño ha anulado "por falta de pruebas" el veredicto del jurado de Xapurí que en diciembre de 1990 condenó a 19 años de cárcel al terrateniente Darli Alves da Silva como instigador del asesinato del dirigente ecologista Francisco Alves Mendes, más conocido como Chico Mendes.

A pesar de la anulación, Alves da Silva continúa en prisión, acusado de otros tres homicidios, pero los grupos ecologistas se han movilizado para evitar que sea absuelto por un nuevo jurado, sometido a presiones de los hacendados locales. La Sala Criminal del Tribunal de Justicia del Estado de Acre, en el extremo noroccidental de Brasil, mantuvo la pena de 19 años para el hijo de Alves da Silva, que confesó haber disparado sobre Chico Mendes. Padre e hijo habían sido condenados por homicidio calificado con dos agravantes: haber tendido una emboscada a la víctima y haber cometido el crimen por motivo banal.Por dos votos contra uno, el tribunal decidió que el veredicto de los jurados de Xapurí, comarca donde se celebró el juicio, fue "claramente contrario a la prueba de los autos". "Esta alegación es absurda, pues había cinco testigos contra el terrateniente, quien, a su favor, sólo contaba con su propia palabra", declaró el prestigioso jurista y ex presidente del Colegio de Abogados de Brasil, Marcio Thomaz Bastos.

Bastos, que actuó como letrado de la acusación, afirmó que la decisión del tribunal lesiona la soberanía del jurado y anunció que apelará al Tribunal Superior de Justicia. Chico Mendes se había ganado la animosidad de los terratenientes de la Amazonia, al promover la ocupación de las plantaciones de caucho, para impedir que fueran invadidas y taladas, y evitar la deforestación de un millón de hectáreas, actividad por la que obtuvo en 1987 el premio Global 500, otorgado por Naciones Unidas a las personalidades destacadas en la defensa del medio ambiente.

El Consejo Nacional de los Caucheros y el Comité Chico Mendes se han movilizado para llamar la atención de la opinión pública y tratar de evitar que Alves da Silva acabe absuelto por un nuevo jurado que sujeto a las presiones de los terratenientes locales.