El cine español, contra la subvención a Ridley Scott

El cine español se prepara para un nuevo zafarrancho de combate al finalizar mañana el plazo para la primera convocatoria de subvenciones anticipadas de 1992. Unos 50 proyectos cinematográficos tendrán que repartirse 400 millones, mientras que la película Columbus, de Ridley Scott, según lo acordado por el Ministerio de Cultura en octubre del año pasado, va a recibir 200 millones de pesetas, que serán restadas del calificado por todos como raquítico presupuesto de subvenciones anticipadas del Fondo de Protección al Cine Español.

Amodóvar dio una voz de alarma a mitad de semana, en Roma ante medios de comunicación internacionales, criticando la política cinematográfica del Gobierno español. Después, destacados cineastas españoles han suscrito una carta solidarizándose con las afirmaciones de aquél: Al Gobierno no le importa nada si el cine español existe o no, ni existe la más mínima voluntad pública de ayudar al cine nacional". Como telón de fondo de esta inquietud del cine español, que prácticamente vive en situación de paro forzoso por la crisis financiera de TVE y el congelamiento de los fondos para el cine del Ministerio de Cultura, se encuentra que todavía no ha recibido siquiera ese balón de oxígeno cuatrimestral que son las subvenciones anticipadas.Se cierra el plazo

Precisamente el plazo para la primera convocatoria de subvenciones anticipadas de 1992 se cierra mañana, y a la situación anteriormente descrita viene a sumarse un elemento perturbador más: unos 50 proyectos cinematográficos tendrán que repartirse la cantidad de 600 millones de pesetas, de los que hay que restar 200 millones comprometidos por Cultura al Columbus de Ridley Scott, protagonizado por el actor francés Gérard Depardieu.

Según el director del Instituto el Cine (ICAA), Juan Miguel Lamet, todavía "no está tomada la decisión", aunque reconoce que "existe un acuerdo del ministro Solé Tura sobre este tema" y añade: "Personalmente, me gustaría que esos 200 millones de pesetas no salieran de los fondos de apoyo a las películas españolas -1.800 millones de pesetas para subvenciones anticipadas en 1992, que se repartirán en tres convocatorias cuatrimestrales-, porque ésta no lo es. Comprendo la indignación del cine español".

La reacción del cine español, que empezó como un lamento, después un susurro, se ha convertido ahora en grito indignado: "Nadie pone en duda la posible calidad del Colón de Scott, pero es inadmisible que el Ministerio de Cultura quite al cine español 200 millones de pesetas para dárselos a una película que todo el mundo sabe que no es un proyecto español", coinciden todos los testimonios.

El presidente de la Asociación de Directores de Cine de España (Adircae), Juan Antonio Bardem, dice: "Estoy absolutamente en contra y los compañeros de Adircae también. Me parece lamentable y, encima, un engaño el que se diga que esta película es una coproducción española. Durante el franquismo, con Fraga de ministro, el sueño del régimen era que Samuel Bronston hiciera El Cid en España. Me opuse entonces a esa pachanga y ésta de ahora es parecida, pues supone que la industria del cine norteamericano haga más películas y encima las subvencionamos los españoles".

El Columbus de Ridley Scott nació prácticamente como proyecto alternativo a Cristóbal Colón, el descubrimiento, producida por los Saldkind y que ha contado con el apoyo del Quinto Centenario.

El director Ridley Scott, británico de nacionalidad pero integrado en el cine norteamericano actual, buscó apoyos en Francia y, con reuniones incluso con los ministros de Cultura de Francia y España, Jack Lang y Jorge Semprún primero, luego Jordi Solé Tura, organizó una superproducción -alrededor de 4.500 millones de pesetas- con financiación inicial europea, aunque posteriormente consiguió el apoyo de la industria norteamericana para la distribución.

El coproductor español de Columbus es el catalán Pere Fages, que, según dice, aporta el 20% del presupuesto. Fages afirma: "Me han llegado los ecos del enfado del cine español por el compromiso de 200 millones de pesetas. Yo comprendo a mis colegas, porque efectivamente hay muy poco dinero para la producción y es normal que el sector se preocupe porque parte de esos escasos fondos vayan a un solo proyecto. Pero mi postura es muy clara: existe un acuerdo, si no jurídico, sí político, con el ministro Solé Tura para que nos den esa cantidad y, es más, nos retiramos de la convocatoria anterior, el pasado mes de octubre, por acuerdo entre ambas partes, y ya nos lo tienen que dar ahora". El rodaje de Columbus está previsto que Finalice el próximo 25 de marzo, en Costa Rica, y sus productores están negociando con la Expo de Sevilla que la première mundial de la película se celebre allí en el mes de octubre.

Sobre la posibilidad de que no les concedieran el dinero, el coproductor español de Columbus contesta: "Ni contemplo esa opción. Entiendo que es un problema de la Administración, pero no mío".

El director y productor José Luis García Sánchez, que presenta a esta convocatoria un ambicioso proyecto de coproducción entre varios países, llevar al cine Tirano Banderas, de Valle-Inclán, dice: "Yo creo que tengo derecho a los 200 millones del Colón de Scott, porque mi proyecto sí es una coproducción verdaderamente española, puesto que nace de España y desde aquí se propone a otros países que participen. Pero me niego a considerar a Scott un rival, porque me parece estupendo que le den una subvención, pero no de los fondos del cine español. Creo que ese dinero, al ser una operación de Estado, debe salir del Ministerio de Asuntos Exteriores, por ejemplo, o si quiere de Cultura, pues que el Gobierno se lo dé al ministro como aportación extraordinaria".

Más dinero

García Sánchez añade: "Respecto a si hay 50 proyectos y sólo 600 millones para repartir ahora, mi opinión es que si 40 de ellos son buenos, el ministro de Cultura debe ir al Consejo de Ministros y decir: 'Estamos viviendo una edad de oro del cine español y deben darme más dinero para apoyar a nuestra cultura".

De esta misma opinión participa el presidente de la Academia del Cine de España, Antonio Giménez Rico. "No encuentro ninguna razón para que el apoyo del Estado a Scott tenga que salir de los escasísimos fondos de ayuda al cine español, porque, con esos 200 millones, se van a quedar sin ponerse en marcha nada menos que cuatro películas españolas".

La Unión de Actores, que agrupa al 90% de los actores y actrices que trabajan en España, afirma por boca de su presidente, Fernando Marín: "Espero que el ministro de Cultura acabe recapacitando y no haga eso. Este problema es una añadido más a la mala administración del cine español en nuestro país".

El productor Andrés Vicente Gómez, que presenta a la convocatoria el regreso de Luis García Berlanga a los platós con Nacional IV, dice: "Conceder esta subvención del fondo de subvenciones anticipadas es todo lo contrario al espíritu del decreto de ayudas al cine. No debe darse".

Agustín Almodóvar, hermano de Pedro Almodóvar y productor de sus películas, explica: "El caso de los colones evidencia la situación de dispendio que vivimos con el 92, pues para la cultura española hay recorte de gastos y, en cambio, se organizan grandes presupuestos para todo tipo de fastos".

El director del Instituto del Cine (ICAA), Juan Miguel Lamet, intenta aplacar la situación. "Yo no quiero dar por hecho que se vayan a dar los 200 millones a Scott. Primero lo tiene que ver el comité asesor, y puede decir que no".

"A mí, personalmente", añade Lamet, "me gustaría que ese dinero no saliera del Fondo de Protección al Cine Español. Pero el dinero que tenemos son lentejas, y soy consciente de que al haber tantos proyectos y tan poco dinero se quedarán fuera muchos en esta convocatoria".

El comité asesor del Instituto del Cine se reunirá el 6 de abril y tiene de plazo hasta el día 30 para decidir qué películas recibirán subvenciones anticipadas. Esta decisión no es vinculante, pues, según el vigente decreto, será el ministro de Cultura quien finalmente dé el visto bueno.