Nick Nolte: "Quiero ser un actor del paleolítico"

El actor estadounidense Nick Nolte confirmó ayer en Madrid que está en un momento dulce, con la presentación en el festival de Berlín de Cape Fear, dirigida por Martin Scorsese y protagonizada por Nolte, Robert De Niro y Jessica Lange, además de la presencia en las pantallas españolas de El príncipe de las mareas, que ha interpretado con Barbra Streisand, a su vez realizadora del filme, y por la que Nolte obtuvo en Estados Unidos el Globo de Oro al mejor actor y es candidato al Oscar."Es un honor", reconoció Nolte, "porque significa ser considerado por los compañeros de profesión, aunque no puede saberse cómo votará la Academia. En cualquier caso, yo llevo 20 años en esto, y lo único que quiero ser es un actor del paleolítico, es decir, colaborar en lo que considero básico, contar una historia, aportar pasión como artista".

Define El príncipe de las mareas como "una historia de tragedia familiar". "Siempre pensamos que las tragedias suceden fuera de nosotros, por ejemplo en la guerra, pero la carga auténtica está en la vida familiar, que nos parece a primera vista tan natural. Creo que fue una suerte que la dirigiera una mujer, porque antes que Barbra el proyecto lo tenía un director".

[Barbra Streisand, que se encuentra en Londres promocionando la película, ha declarado su malestar con la Academia de Hollywood por haber seleccionado El príncipe de las mareas como candidata a siete Oscar, entre ellos el de mejor película, y, en cambio, no elegirla para el de mejor dirección. Según la agencia Efe, Streisand ha dicho: "No sé como pueden designar cuáles son las mejores películas sin nomb ar también al director".]

En cuanto a Cape Fear, Nolte desmintió que De Niro sea un companero incomunicativo y destacó la fuerza de Jessica Lange. "Scorsese", dijo, "ha conseguido un filme que mezcla connotaciones bíblicas con un género como el thriller, y tiene su sello de autor".

Historias

Nick Nolte, que aún recuerda con gusto su papel en la serie de televisión Hombre rico, hombre pobre, reconoce que al leer un guión no se rija lo primero en cuál personaje puede corresponderle: "Lo importante siempre han sido para mí las historias. El problema de si se tiene éxito comercial no depende de los que hacemos directamente la película, es cosa de la productora. Después de Hombre rico hice una película sobre Vietnam y desde entonces no he parado de dar grandes saltos ternáticos".

Más desmejorado que en la pantalla, con gafas de intelectual, chaqueta, camisa y debajo un chándal, Nick Nolte se fumó un puro con evidente deleite. "En EE UU reina ahora una pasión declarada contra el tabaco", dijo, "pero en estas dos películas ya me he cuidado yo de negociar con los directores que mis personajes fumasen: obviamente para enriquecer al personaje".