El biólogo Javier Castroviejo denuncia que en Doñana desaparecen las especies protegidas

Especies tan emblemáticas del parque nacional de Doñana (Huelva) como el pato malvasía están desapareciendo de esta zona, según el biólogo español Javier Castroviejo. En una comunicación sobre la fauna como indicador de la salud de los humedales, este científico de la estación biológica de Doñana presentó ayer en el Congreso Mundial de Parques Naturales y Areas Protegidas, que se celebra en Caracas, datos alarmantes sobre la pérdida de biodiversidad en Doñana.

Entre las especies escasas o raras con poblaciones importantes o únicas en Europa cuyo número ha sufrido una constante disminución están el morito, la focha cornuda, el torillo y la avutarda, entre las aves; el erizo, la comadreja y el lince, entre los mamíferos, además de peces y reptiles."Yo no digo que hayan desaparecido totalmente, porque todavía no se puede demostrar científicamente, pero hemos constatado una constante disminución, hasta el punto de que muchas de ellas no han sido observadas recientemente", explica Castroviejo.

Pablo Pereira, responsable del plan de reproducción del pato malvasía en Doñana, confirmó ayer que, efectivamente, la población de estas aves en España se redujo hasta 28 ejemplares hace unos años y que es muy difícil que se reproduzcan en el parque de Doñana.

No obstante, Pereira aseguró que su población, gracias al plan de recuperación en cautividad, se ha incrementado actualmente en todo el país hasta 600 ejemplares. En cuanto a la población de linces, fuentes del parque afirman que son unos 50.

Gestión inadecuada

Castroviejo insistió en que la disminución en el número de ejemplares afecta a animales domésticos propios de la zona, como las ovejas churras, perros pastores y vacas cuernilargas. Igualmente importante, según este biólogo español, es que especies antes muy abundantes, como el conejo, han sufrido un espectacular descenso, lo que es indicativo de que algo no marcha bien en el parque.

En este apartado figuran desde las sanguijuelas a peces como el esturión, anfibios como la rana de charco y algunas de las aves características de Doñana como zona nidificante, como los ánades real y colorado, el zampullín cuellinegro o el cuervo.

Para Castroviejo, las causas de esta situación hay que buscarlas en las continuas alteraciones del ciclo del agua, sus cauces y masas, debido a factores externos como el tráfico y la contaminación, pero también a factores derivados de una gestión interna inadecuada del parque, como canalizaciones y furtivismo.

La riqueza en especies distintas o biodiversidad y el desarrollo sostenible son los dos conceptos que más se están manejando en el congres o mundial de parques naturales que finaliza el próximo viernes.

El congreso ha servido de escenario para la primera reunión de los científicos que buscan crear una red mundial de espacios protegidos marinos representativos, muy olvidados hasta ahora en la política de conservación. El plan, impulsado por la Unión Mundial para la Conservación (UICN), divide el mundo en 16 áreas, en cada una de las cuales se van a seleccionar lugares que necesitan protección.

Según Greme Kelleher, presidente del organismo que gestiona el mayor parque marítimo del mundo, la gran barrera de coral en el noreste de Australia, la contaminación, la pesca de arrastre, la destrucción de manglares y de praderas marinas por el desarrollo urbanístico costero son los mayores peligros.

La conservación de la biodiversidad marina es uno de los cuatro objetivos prioritarios en el plan medioambiental que financian por primera vez de forma experimental el Banco Mundial y la ONU con 1.500 millones de dólares durante tres años.