Atutxa y la patronal vasca planean como perseguir la extorsión
Las consejerías de Interior e Industria del Gobierno vasco van a establecer una serie de mecanismos de coordinación y cauces de comunicación con la patronal vasca que permitan perseguir, de forma más efectiva, a los extorsionadores de ETA que les exijan el impuesto terrorista.Representantes de los empresarios y de las tres cámaras de Comercio tienen previsto reunirse hoy con los consejeros Juan María Atutxa y Jon Azúa para cerrar un acuerdo que garantice cobertura y discreción frente a los terroristas. El número de empresarios que han denunciado intentos de extorsión asciende ya a 18.
Los titulares de Interior e Industria pedirán hoy a los empresarios que no paguen a ETA ni una peseta más e intentarán conseguir un compromiso firme para que denuncien a la policía vasca cualquier intento de extorsión.
Interior e Industria les ofrecerán a cambio la cobertura de sus servicios policiales y el respaldo del máximo representante de la política industrial de la comunidad autónoma. Desde que la Ertzaintza desarticuló una red de chantaje a los empresarios para financiar sus operaciones terroristas, Interior ha insistido en que la denuncia sistemática de cualquier carta que solicite el impuesto terrorista es una importante contribución a la lucha contra ETA. La organización ha enviado cartas solicitando desde cinco hasta 30 millones de pesetas en la última oleada descubierta por la policía vasca. La reciente operación puso de relieve que una veintena de empresarios había sido chantajeada por importe de unos 400 millones de pesetas.
Hacia el fin de las cartas
El propio presidente de la patronal vasca, Jose María Vizcaíno declaró ayer que los empresarios están bastante concienciados de que hay que denunciar el impuesto de ETA, y se mostró esperanzado de que las cartas se conviertan "cada vez más en algo residual". Desde que se desarrolló la operación son ya 18 los empresarios de distintos puntos del País Vasco que se han dirigido al departamento dirigido por Juan María Atutxa para denunciar intentos de chantaje.
Las primeras 10 denuncias presentadas se produjeron apenas una semana después de la intervención de la policía autonómica vasca.
Las cartas y comunicaciones telefónicas de industriales son "un goteo", según declaró ayer un portavoz del departamento de Interior del Gobierno vasco, que están ofreciendo nuevas pistas e indicios sobre posibles redes de la organización terrorista ETA en Álava y Vizcaya.
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