Cebrián defiende en México el papel civilizador de la comunicación

El periodista Juan Luis Cebrián, consejero delegado del grupo PRISA, que intervino ayer en México en el foro de intelectuales que debate los grandes cambios de esta última década del siglo, presentó la comunicación y la cultura como un elemento único y asociado que, en un mundo como el de hoy, enfrentado a una gran crisis de identidad, tiene ante sí un importante papel en cuanto a civilización, modernización y diálogo.

Cebrián y Fernando Savater, filósofo y codirector de la revista Claves de Razón Práctica, son los dos únicos españoles a los que se les han reservado conferencias en los denominados Coloquios de Invierno, que se desarrollan estos días en México. El primero explicó la incidencia del fenómeno cultural dentro de la sociedad de comunicación, y el segundo hizo una reflexión sobre el poder del conocimiento. Los Coloquios de Invierno, que se desarrollan en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), han reunido a un centenar de pensadores de diferentes países.En su exposición, Cebrián dedicó un espacio destacado a analizar la creciente concentración en la propiedad de los medios de comunicación, alineándose entre quienes lo consideran un hecho inevitable porque "responde al proceso de acumulación común al modelo de economía capitalista" que consideró el único que parece medianamente exitoso.

En este sentido, aseguró ,que "el presente de las empresas de comunicación es multimedia, y la independencia de los más modestos pasa a corto plazo por sus alianzas y uniones con los más fuertes", y añadió que "los intentos de la autoridad, en algunos países, para limitar o impedir la creación de estos grupos multimedía son, por lo demás, la mejor manera de debilitar la industria autóctona frente al asalto inminente de los capitales foráneos". Según Cebrián, "otra forma de provocarles la parálisis es sucumbir a la cómoda tentación del monopolio", con privilegios para un solo grupo.

Fernando Savater dijo el día anterior que no se puede esperar "ninguna salvación externa que venga de ningún misterioso trascendentalismo o que la traiga algún acontecer heiddegeriano". Y anunció: "No tenemos más remedio que seguir aplicando la vieja táctica humanística, cambiar constantemente la invención de nosotros mismos".En su reflexión, Savater dijo que resulta "dolorosamente evidente que la inmensa aceleración de la inventiva científica y técnica de los últimos 80 años no es acompañada de un progreso semejante en el terreno de la racionalidad política". "Hemos pisado la luna y alcanzado planetas aún más remotos, pero millones de niños mueren cerca de nosotros", precisó.