Arabia Saudí apoya a la junta cívico-militar

Arabia Saudí apoya la junta cívico-militar formada en Argelia, según se desprende de un mensaje de felicitación que el propio rey Fahd ha enviado al responsable del directorio, Mohamed Budiaf. El mensaje recalca, además, "las profundas relaciones existentes entre los dos países, que trabajan por la realización de las aspiraciones y objetivos de la nación árabe e islámica".Con este documento, Arabia Saudí anuncia oficialmente un cambio de posición con respecto al movimiento integrista argelino, del Frente Islámico de Salvación, al que durante una época apoyó ideológica y económicamente. La ruptura entre el FIS y Arabia Saudí se consumó el pasado mes de febrero, cuando las bases integristas tomaron una posición abierta y en favor de Irak y la invasión de Kuwait, provocando así un giro en la cúpula del movimiento islámico radical, que intentaba adoptar una posición ambigua e imprecisa con respecto al conflicto.

Hosni Mubarak, presidente egipcio, también envió un telegrama de felicitación a Mohamed Budiaf. La agencia egipcia Mena afirma que Mubarak mostró su esperanza de que la junta cívico-militar "tenga éxito en mantener la estabilidad y unidad del país norteafricano".

Las felicitaciones a la junta cívico-militar se producen en medio de una tempestad diplomática, provocada por el enfrentamiento entre los Gobiernos de Teherán y Argel y la retirada temporal de sus respectivos embajadores. Argelia ha anunciado asimismo que no va a continuar representando al Gobierno de Irán ante Estados Unidos, cosa que venía haciendo desde que el régimen shií rompió relaciones con Washington.

Las tensiones entre Argel y Teherán han colocado a los dos países al borde de la ruptura de relaciones diplomáticas, lo que ha sido aprovechado por el líder libio, Muammar el Gaddafi, para intentar lograr un cierto protagonismo, ofreciéndose como intermediario en el conflicto.