Argelia, al borde del estado de excepción

El Parlamento paralelo argelino, formado por los 188 diputados del Frente Islámico de Salvación (FIS), elegidos en las recientes elecciones legislativas, celebró ayer su primera reunión pública y abierta, en un intento de consolidar una alternativa legítima a la junta cívico-militar que gobierna el país tras la dimisión de¡ presidente Chadli Benyedid. La reunión fue desautorizada por el gobernador y disuelta pacíficamente por la policía. A las once de la noche, el Ejército desplegó numerosos carros de combate en las proximidades de la mezquita de Bab el Oued, en lo que parece la antesala de] estado de excepción.

Los sucesos violentos comenzaron en la madrugada cuando un artefacto casero estalló ante la sede principal de la Gendarmería Nacional, al pie de la kasbah argelina.Poco después, se escuchaba en el barrio de Kuba una ráfaga de arma automática seguida de algunas explosiones de objetos no identificados que al parecer estaban destinados contra una comisaría.

El incidente más sangriento de la madrugada tuvo como escenario el término municipal de Sidi Musa, en la carretera de Blida, a unos 40 kilómetros de Augel, donde unos desconocidos tirotearon un control de la gendarmería y del Ejército, acción que costó la vida un soldado que se encontraba en el interior del camión que constituía el control y produjo heridas en las piernas a otros dos policías.

La espiral de la tensión se incrementó a lo largo de la jornada y culminó a primeras horas de la noche cuando se escucharon varias ráfagas de ametralladore en el barrio de Bab el Oued. A continuación, el Ejército desplegó numerosos carros de combate, entre los gritos de la población. La situación recuerda a la que se produjo en junio pasado, cuando Chadli Benyedid declaró el estado de sitio.

Por la tarde, el Frente Islámico de Salvación convocó a la prensa a una reunión pública de los parlamentarios integristas, que se celebró en el salón de actos de la alcaldía de Argel, a unos pocos centenares de metros del Parlamento.

Responsabilidades

En el transcurso de la reunión, un portavoz del FIS convocó a los otros parlamentarios elegidos en la primera vuelta de las legislativas a asumir sus responsabilidades. A continuación, se leyeron cuatro mensajes diferentes dirigidos al máximo responsable de la junta cívico-militar, Mohamed Budiaf; al presidente del Consejo Constitucional; a la opinión pública, y a los parlamentarios de todo el mundo, reclamando el apoyo y su solidaridad.

El FIS, por último, hizo una serie de propuestas políticas concretas entre las que se encuentra la liberación de todos los presos, el retorno a la legitimidad constitucional y el repliegue del Ejército a sus cuarteles.

Pocos instantes después de leído este comunicado, un portavoz del FIS hizo público el texto de un telegrama firmado por el gobernador civil de Argel en que se pedía a los asistentes que abandonaran la sala y se prohibía la celebración de cualquier otro tipo de mitin, conferencia de prensa o reunión en aquel lugar por considerar que esta sala está destinada a objetivos relacionados con la Administración.

En medio de una gran expectación y mientras la Gendarmería Nacional tomaba posiciones en torno al edificio, los diputados electos del Frente Islámico de Salvación abandonaron el lugar, lo que provocó un monumental atasco el tráfico.

El Gobierno, por otra parte, ha anunciado ya oficiosamente su intención de revisar la ley de asociaciones y partidos políticos, lo que permitiría a la junta cívico militar ¡legalizar algunas de las formaciones, entre las que se podría encontrar el Frente Islámico de Salvación.

Derecho a legislar

No se descarta, asimismo, la posibilidad de que se ¡legalizaran otras formaciones que tienen su fundamente, en reivindicaciones regionalistas. Tras esta fórmula hermética se esconde una amenaza a los partidos fuertes, como el Frente de Fuerzas Socialistas de Alt Ahmed o el propio Rasamblement pour la Culture y la Democratie, que dirige el doctor Said Saadi.

Pero para reformar la ley de asociaciones y partidos políticos, la junta cívico militar deberá conseguir antes el derecho a legislar, que en el marco de la Constitución de 1989, aún vigente, este poder legislativo sólo se le puede otorgar a la cúpula si se declara previamente un estado de excepción o guerra.

Esto es lo que espera Argelia desde hace varios días. Pero para tomar una decisión de este tipo se necesita una razón concreta e incidentes armados como los de ayer u otros de mayor gravedad pueden ser la coartada que use la junta para proclamar ese estado de excepción.

Por ahora el Frente Islámico de Salvación se mueve dentro de la más estricta y escrupulosa legalidad y sus líderes han tenido buen cuidado en insistir ante sus seguidores en la necesidad de mantener la cabeza fría y no responder a provocaciones ni crear situaciones que pueden ser usadas en detrimento de los intereses del partido.