El 'comando itinerante' dispone de un grupo de apoyo en Barcelona

El comando itinerante de ETA dispone de un grupo estable de apoyo en Barcelona y está formado por dos unidades operativas, a tenor de las investigaciones realizadas después de los tres atentados perpetrados en la capital catalana desde el 13 de diciembre, que han costado la vida a cinco personas. Interior trabaja con la hipótesis de que la escalada proseguirá intensamente al menos un mes, y no descarta que el comando, autor también del asesinato, el miércoles pasado en Valencia, del catedrático Manuel Broseta, se proponga extender su actuación a Madrid. El objetivo de la ofensiva no e nuevo en la estrategia terrorista: ofrecer tina tregua desde una posición aparentemente de fuerza y aprovechando las conmemoraciones del 92, según fuentes gubernativas.

Responsables de Interior admiten que la ofensiva olímpica de ETA estaba prevista, aunque no así el momento elegido, que se suponía que iba a producirse más entrado el mítico año 1992. A esta presunción se había llegado tanto por las dificultades que se atribuyen a la organización terrorista para recomponer sus comandos -el Barcelona fue desarticulado en mayo de 1991-, como por el hecho de que estos obstáculos operativos entorpecen la puesta en marcha. de campañas de atentados que se prolonguen con la misma intensidad en el tiempo, bajo riesgo de sufrir nuevas caídas.Interior da por sentado que el tiempo corre contra ETA y que la actual oleada de asesinatos tiene las semanas contadas. En el caso de Barcelona, los expertos estiman que la organización no se arriesgará a proseguir su ofensiva en vísperas de las Juegos, con una ciudad tomada por 20.000 policías.

La organización terrorista según los análisis policiales, tratará de mantener el ritmo actual de atentados hasta que, una vez demostrada su renovada operatividad, ofrezca una tregua. De hecho, los portavoces del diario Egin ya se hacían eco el viernes pasado de este aparente renacer, y destacaban: "Constatar la fortaleza de ETA es condición sine qua non para alcanzar el nivel de reflexión política exigible a los gobernantes", según un columnista del rotativo.

El presidente del PNV, Xabier Arzallus, avaló ayer las tesis de Interior al manifestar: "El hecho de que hayan empezado [la campaña de atentados] tan pronto es que tal vez nos encontremos con una oferta de tregua".

Las pesquisas policiales a raíz de los cuatro atentados mortales realizados en Barcelona y Valencia en poco más de un mes han confirmado que el comando itinerante actúa sobre objetivos fáciles, que en algunos casos no necesitan siquiera un seguimiento previo, pero no así la hipótesis inicial de que el grupo terrorista que encabeza José Luis Urrusolo Sistiaga actuaba sin el soporte logístico de otras personas.Improvisación

Pese a la convicción de que los etarras cuentan, al menos, con una incipiente infraestructura en Barcelona, la mayor parte de los asesinatos registrados desde el 13 de diciembre han sido improvisados., según la policía. Los dos agentes acribillados ese día en Barcelona fueron abatidos en un lugar al que no estaba previsto que acudieran. A similar conclusión se llega en el asesinato, el 8 de enero y también en la capital catalana, del comandante Arturo Anguera. El soldado conductor del coche oficial consultó al jefe militar, minutos antes de ser acribillados, el itinerario que deseaba seguir. La elección fue casual, como casual fue que los terroristas esperaran en el camino que el comandante había elegido. Los investigadores sostienen que los etarras se proponían matar a los tres ocupantes del coche: el comandante, el soldado de reemplazo y un teniente, aunque los dos últimos sólo resultaron heridos. El fallo de los pistoleros se debió probablemente no tanto a los nervios -el comando itinerante ha demostrado su sangre fría-, como a un probable defecto de una de las dos pistolas que emplearon.

Pero el error fue trágicamente subsanado. Así, el 17 de enero, dos miembros del comando emplearon una pistola y un subfusil con resultados más trágicos: dos suboficiales músicos resultaron muertos. En esta ocasión, sin embargo, no cabe hablar tanto de azar ya que las víctimas abandonaron el cuartel barcelonés de El Bruc vestidos de paisano, por lo que su filiación militar sólo era posible averiguarla con un seguimiento previo.

Caso aparte para los investigadores es la reciente cadena de atentados realizada en Andalucía, caracterizada por la colocación de explosivos, bien en vías férreas, bien junto a entidades bancarias. En estos casos, la policía trabaja con dos supuestos: puede ser un grupo aislado que se desplaza puntualmente para colocar las bombas, o bien se trata de un comando legal -sus miembros hacen vida normal y no están fichados- instalado en la capital andaluza.