Siria se suma a la postura palestina frente a Israel
En un paso que ensombreció todavía más las perspectivas del proceso de paz en Oriente Próximo, Siria se sumó ayer a las protestas palestinas por la deportación de 12 activistas y postergó la partida de su delegación negociadora a Washington. Los sirios debían viajar ayer para participar, a partir del martes, en la tercera ronda de contactos bilaterales con Israel. La decisión fue adoptada en Damasco tras largas conversaciones entre el ministro de Exteriores sirio, Faruk al Sharaa, y una delegación de alto nivel de la Organización para la Liberación de Palestina.
El frente común árabe formado poco antes de la Conferencia de Madrid dio anoche las primeras señales de que no se trata de otra quimera levantina. Siria, en un gesto que consolida su reconciliación con Yasir Arafat, salió en defensa de los palestinos, que han suspendido sus planes de viajar a Washington en protesta por la decisión is raelí de deportar a doce activistas árabes de Gaza y Cisjordania. Nadie propone abiertamente el boicoteo, pero la idea existe y circula en algunas capitales árabes. De momento, el término "postergación" abre un compás de espera para un cambio de actitud isrielí. A pesar de la enorme presión internacio nal por dejar sin efecto la orden de expulsión de los doce palestinos, Israel no dio la menor señal de que piensa ceder.
Para algunos, el proceso de paz iniciado el año pasado en Madrid ha entrado en una fase crítica. Otros ven la postergación como un nuevo instrumento para presionar a Israel y ampliar el papel de Estados Unidos en el proceso de pacificación de la zona.
Seguidismo libanés
La decisión siria estaba destinada a ser imitada de forma puntillosa por Líbano. Así, el ministro de Asuntos Exteriores libanés anunció ayer que la de legación libanesa había decidido ayer aplazar "indefinidamente" su viaje a Washington. A a pesar de que Jordania de claró el viernes que su delega ción volaría de todas maneras a Washington, aparentemente los representantes de Ammán seguían en tierra.
El escueto anuncio de Damasco apuntó: "En solidaridad con el pueblo palestino y como un acto de denuncia contra la decisión del Gobierno israelí de expulsar a doce palestinos de las tierras árabes ocupadas, se ha decidido postergar la partida de la delegación siria a Washington, que estaba programada para hoy [por el sábado]".
Fuentes palestinas en Jerusalén dijeron que Estados Unidos, ansioso por atraer a los palestinos y ahorrarse un fiasco, concedió visado a Nabil Shaat, uno de los principales consejeros de Arafat y presidente del comité de relaciones internacionales del parlamento en el exilio de los palestinos. Washington vetó la participación de miembros de la OLP a las conversaciones sostenidas en diciembre pasado y muchos palestinos vieron en la reciente decisión norteamericana una renovada expresión de contrariedad frente a las expulsiones.
Tras una noche de intenso debate, los palestinos dieron ayer señales de que, aunque tarde, acabará por acudir a la capital norteamericana. Pareció imponerse el criterio de que la ausencia de la delegación palestina sólo daría pretextos a Israel.
A falta de una pronunciamiento formal de la OLP, Bassam Abu Sharif, asesor y portavoz de Yasir Arafat, declaró a una cadena de televisión británica que la delegación palestina probablemente retornará a Washington en los próximos días.
"Las discusiones, son muy acaloradas, pero si quiere mi opinion personal, diría que sí", dijo Abu Sharif cuando la Sky TV le preguntó si los palestinos irían a Washington.
El suspense favoreció a los árabes. La orden de expulsión de doce activistas puso en serio peligro el proceso de paz iniciado en Madrid hace dos meses. Pero tambien desató una tormenta internacional de críticas contra Tel Aviv.
Cautela de la OLP
Si los israelíes decretaron las deportaciones para provocar el boicoteo para luego acusar a los palestinos de no quere hablar de paz, aparentemente les espera una sorpresa. La OLP quiere a toda costa evitar ser acusada de hacer descarrilar el proceso de paz.
Israel, por su parte, advirtió que su decisión de expulsar a los doce activistas es irreversible y que no cederá ante la presión internacional Moshe Arens, ministro israelí de Defensa, minimizó la enérgica condena norteamericana. "No esperamos una masiva presión norteamericana porque no tengo ninguna duda de que Estados Unidos sabe muy bien que la presión es inútil", señaló Arens.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.